- Grecia se hundió después de organizar las olimpiadas y de conquistar la EURO 2004
- España, campeona del Mundo y de Europa tiene las mayores tasas de paro de su historia
- ¿Pasará lo mismo con Alemania?
Ent: Los éxitos deportivos no siempre acompañan a los éxitos económicos. La prueba son algunos países que entraron en una gran recesión después de alzarse con la victoria en prestigiosos torneos internacionales.
El primer precedente lo sienta Grecia, el país más afectado por la crisis económica y que tuvo que ser rescatado por la Unión Europea en 2010 y 2011. Exactamente seis años después de haber conquistado la Eurocopa del 2004, celebrada en Portugal, y de organizar ese mismo año los Juegos Olímpicos.
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Su rival en aquella final fue, precisamente, Portugal. Anfitriona de la EURO 2004 y finalista, acabaría cuatro años más tarde padeciendo, y mucho, los resultados de la crisis. De hecho, el Instituto Nacional de Estadística portugués reveló en Lisboa que el producto interior bruto (PIB) del país se contrajo un 2,1% en el último trimestre de 2008.
Por su parte, Italia conquistó el Mundial en 2006 y también enfrentó unos años de declive hasta que la Unión Europea optó por poner un presidente tecnócrata que asegurara el buen funcionamiento económico de la nación.
ESPAÑA, UN EJEMPLO (SÓLO) DEPORTIVO
El caso de España es especialmente llamativo, dado que la Selección ha conquistado las dos últimas Eurocopas celebradas y un Mundial. En ese tiempo, desde 2008 a 2012, los futbolistas dirigidos por Del Bosque pasearon por todo el mundo un equipo de leyenda que creó escuela con su fútbol y que ganó de manera consecutiva tres trofeos internacionales, algo nunca visto.
Sin embargo, la situación del país estuvo muy alejada de los éxitos deportivos. Una crisis que golpeó sobre todo al sector inmobiliario y a las tasas de desempleo, que terminaron alcanzando los niveles más altos de la historia.
¿ALEMANIA TAMBIÉN SUFRIRÁ LAS CONSECUENCIAS?
El último caso es el de Alemania. La 'mannschaft' logró su cuarto entorchado mundialista en Brasil, país organizador que por cierto se encuentra en plena desaceleración. Aun así, no parece que vaya a tener demasiados problemas ya que, a pesar de la crisis, sigue siendo la economía más potente de Europa.
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