MADRID, 20 JUL. (Bolsamania.com/BMS) .- Dice el refranero español que “no hay más ciego que el que no quiere ver”. Y parece que hemos hecho bueno el refrán hasta que, de golpe, ha llegado el viernes y nos hemos llevado un susto monumental al abrir bien los ojos y darnos cuenta de que el panorama es desolador. No ha bastado con que se aprobaran nuevas medidas y el Eurogrupo validara el rescate para nuestros bancos: la situación es insostenible, pero no en España, sino en todo el mundo. La desaceleración de China y Estados Unidos; la inoperancia de los bancos centrales, que solo actuarán si “la cosa” empeora (¿todavía más?); y las advertencias realizadas por algunas compañías (léase Intel); nos han ido devolviendo poco a poco a una realidad que es de todo, menos agradable.

Ni en nuestras peores pesadillas habíamos soñado con terminar la semana como la hemos terminado. Europa, de hecho, comenzaba la jornada con tímidas pérdidas tras conocer la aprobación por parte de Alemania y Finlandia de su aportación al paquete de rescate para los bancos de España. Ha sido la solicitud de rescate por parte de Valencia la que nos ha pellizcado en el brazo para que nos diéramos cuenta de que la situación es sumamente delicada. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se ha esmerado tras el Consejo de Ministros en aclarar que Valencia “no apela a un tipo de intervención, sino que se adhiere al mecanismo de liquidez”. En cualquier caso, la prima de riesgo española ha superado la barrera histórica de los 600 puntos básicos (611 al cierre), la rentabilidad de los bonos a 10 años la del 7,2% (7,26% al cierre), y el Ibex35 se ha desplomado nada más conocer la noticia. Al cierre, nuestro selectivo se instala en los 6.246,29 puntos con una caída del 5,82%, su peor día del año. Lejos quedan las pérdidas del 3% para el resto de Europa. Técnicamente, supone la pérdida del soporte de los 6.450 puntos, lo que deja la puerta abierta a nuevas caídas con objetivo en los mínimos anuales, los 6.000 puntos.

Además, nuestro analista técnico, José María Rodríguez, observa también que el batacazo que se ha pegado el Ibex 35 coincide con el fuerte movimiento a la baja del Euro/Dólar, que parece decidido a buscar los mínimos anuales (1,2160) y, por debajo, lo cierto es que no encontraría soporte alguno hasta los 1,1874. “Desde hace algunas semanas estamos observando una especial sensibilidad del Ibex con respecto al Euro”, advierte. Una sensibilidad que hoy se ajusta también a la evolución de los mercados de deuda.

Y por si todo lo anterior no fuera todavía suficiente, Cristóbal Montoro ha pronosticado recesión, al menos, hasta 2013, y Egan Jones ha rebajado la calificación de España de CCC+ a CC+.

Dice Daniel Pingarrón, de IG Markets, que los dos problemas principales que provocan la desconfianza en nuestro país proceden del último paquete de medidas planteado (“debería haberse concentrado al 100% en una reducción del gasto, y no ha sido así”) y, precisamente, de la situación de las Comunidades Autónomas, lo que ha sucedido hoy con Valencia desde luego no ayuda. A nivel europeo, debemos sumar el problema del BCE y la supresión de la remuneración de los depósitos bancarios.

Muchos son ya los que vuelven a hablar de ruptura de la Zona Euro. Una situación que podría favorecer a España mucho más que tener que abandonar la región por decisión propia. De todos modos, asumiendo –o queriendo asumir- que eso no sucederá, lo que sí deben tener claro los líderes europeos es que si lo que acordaron en la última cumbre no se implementa con celeridad, la brecha entre Norte y Sur corre el peligro de hacerse cada vez más grande. Y ya estamos negociando qué hacer con España, pero después podría venir el turno de Italia. Y el final de la historia, pues ya la saben. Tiene mal final seguro. Una vez abiertos bien los ojos, quizás ya no consigan dormir.

Sara Busquets
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