• La Administración Federal de Aviación ha prohibido esta práctica por considerarla potencialmente peligrosa
  • Ya existe una empresa que realiza el servicio: AirPooler
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El auge de los servicios colaborativos, como Uber, Blablacar o AirBnb ha supuesto todo un gérmen para que nazcan decenas de 'startups' dispuestas a comercializar estos nuevas necesidades. Sin embargo, a veces tienen que toparse con todo tipo de impedimentos legales, como en el caso que nos ocupa.

En concreto el sector del transporte, de personas o mercancías, es el que más se está beneficiando de estas nuevas aplicaciones y servicios. Quizá pensando en esas nuevas necesidades y llevando un paso más allá el concepto de Blablacar, nacieron empresas como AirPooler, que permiten compartir avión privado.

A pesar de las comodidades que suponen para el consumidor final, sobre todo económicas, y para los transportistas, que ven ampliado su negocio, la legislación no es del todo clara con lo que se puede y no se puede hacer de manera colaborativa. Por eso la FAA (Administración Federal de Aviación) estadounidense ha prohibido este tipo de colaboración con los aviones.

Según esta administración, la actividad de compartir aviones entre varias personas con una aplicación es peligrosa porque se podría hacer con pilotos sin la suficiente experiencia o sin la licencia necesaria para transportar pasajeros como para garantizar la seguridad del viaje.

A MAYOR PROHIBICIÓN ¿MENOR ACTIVIDAD?

Como ocurre en otros sectores, el hecho de que se prohiba esta actividad no tiene porque suponer necesariamente un descenso en la contratación del servicio. Es más, esto podría haber catapultado una oferta de viajes baratos y compartidos entre varias personas, del mismo modo con el que ya lo ha conseguido el carpooling.

Muchos pilotos con aviones pequeños, además, buscan esta forma de compartir viajes ya que les supone una buena fuente de ingresos. Son servicios que pueden beneficiar a todo el mundo pero con los que hay que tener ciertas precauciones. Y todo queda a merced de que se regule legalmente.

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