MADRID, 30 DIC. (Bolsamania.com/BMS) .- Las anécdotas no suelen ser buenas consejeras en el mercado, pero es curioso recordar que en enero del año que hoy dejamos atrás, muchos índices marcaron sus máximos anuales y, en estos doces meses, la mayoría de ellos han sido incapaces de volver a conquistarlos. Curiosidades aparte, las estadísticas nos dicen que la primera parte del año suele ser alcista, aunque el año pasado incumplió esta costumbre, porque tras esos máximos de enero, no vimos más que caídas. Además, expertos como Ryan Detrick de Schaeffer’s Investment Research auguran una corrección del 5-7% en la segunda mitad de enero, tras el potente rally de Navidad que ha protagonizado el S&P, que cierra su mejor diciembre desde 1991.

No obstante, y tras leer muchas previsiones de muchos expertos y de muchas casas de análisis, la sensación general es que 2011 será un buen año para las Bolsas y para la economía, siempre y cuando se apliquen las reformas y se cumplan los compromisos. Eso sí, las dudas sobre la solvencia de la deuda soberana de algunos países europeos persistirán y las decisiones de China moverán a los mercados más que nunca. En resumen, podríamos decir que en 2011 el mundo pondrá su foco en China, pero sin olvidar los problemas de Europa y mirando de reojo a Estados Unidos.

Para el prestigioso analista Jim Jubak, las decisiones que tomen China y Europa para solventar sus crisis –evitar una burbuja del crédito y salvaguardar la solvencia del Euro, respectivamente-, serán las responsables del comportamiento de los mercados. Mientras que del crecimiento de Estados Unidos dependerá que los inversores sean más o menos catastrofistas. Para Jubak, 2011 será muy volátil, desordenado, y mucho menos lineal que 2010.

Citigroup espera retornos razonables por parte de los activos de riesgo en 2011, aunque enfatiza la necesidad de ser selectivos en las inversiones. Su economista jefe, Willem Buiter, ve a Portugal acogiéndose al mecanismo de rescate europeo, y a los tres principales bancos centrales (BoJ, BCE y FED) manteniendo los tipos de interés a lo largo de todo el ejercicio. Las autoridades europeas y estadounidenses no moverán el precio del dinero hasta bien entrado 2012, y los japoneses podrían esperar incluso hasta 2013.

“Es probable que veamos ganancias de dos dígitos el próximo año en el mercado de valores”, augura James Paulsen, estratega jefe de Wells Capital Management: “Estamos cambiando la mentalidad, desde la preocupación por una recaída en recesión, a la seguridad de que tendremos una recuperación sostenida de varios años”.

Pero para optimismo exacerbado el del economista jefe de Goldman Sachs, Jan Hatzius. Este analista ve al S&P en los 1.450 puntos, lo que implica una revalorización del 22%, y pronostica que el Stoxx600 subirá un 26% y el Topix de Japón un 14%. Hatzius espera, por tanto, un auténtico rally global en todos los mercados, incluido el petróleo y el Euro.

ESPAÑA Y EL ¿QUIÉN SERÁ EL SIGUIENTE?

A pesar del fuerte castigo que ha sufrido España a lo largo de 2010, la opinión generalizada entre los analistas es que no necesitará un rescate. Desde Crédit Suisse consideran que, “incluso en uno de los peores escenarios, la situación en España es sostenible, siempre y cuando se mantengan las políticas de endurecimiento fiscal”. En este sentido, hemos oído en los últimos días de 2010 a Thomas Mayer, economista jefe de Deutsche Bank, asegurar que el pánico y la especulación están “exagerando” la situación en España: “Cuando los mercados se calmen, España, Italia y Bélgica no deberían tener problemas para financiarse, porque los inversores se volverán a fijar en los fundamentales, y España saldrá adelante (…) España no está peor que Francia”. Para la agencia S&P, los fundamentos económicos y financieros de España no son comparables a los de Grecia o Irlanda.

El denominador común de los defensores de España es la seguridad de que no se puede comparar a nuestro país con los dos rescatados, pero también la exigencia de cumplir con los compromisos fiscales y de déficit. España se ha comprometido en 2011 a reducir su déficit hasta el 6% y a aplicar las principales reformas: laboral, del sistema de pensiones y financiera. Con ellas, el Gobierno espera crecer en este próximo ejercicio un 1,3%, pero los pronósticos de otros organismos oficiales son mucho menos optimistas. La Unión Europea y el FMI prevén un PIB del 0,7%, mientras que la OCDE lo eleva hasta el 0,9%. En cuanto al denostado Ibex35, los expertos de Cortal Consors lo ven en los 11.000 y los de Inversis en los 11.500.

A lo largo de 2011, cualquier cifra que proceda de España se mirará con lupa, sobre todo, las relacionadas con las necesidades de financiación del Estado, que cada vez paga más por sus emisiones, o con los vencimientos de las entidades financieras. Los bancos y cajas de ahorro españolas se enfrentarán, además de a nuevos tests de estrés a nivel europeo, a vencimientos de deuda por valor de 97.506 millones de euros, mientras que el Estado tiene que devolver 121.359 millones de euros.

EUROPA: EN BUSCA DE UNA AUTÉNTICA UNIÓN

Tras un 2010 presidido por España en el primer semestre y Bélgica en el segundo, la Unión Europea inicia 2011 con la presidencia rotatoria de Hungría. Los objetivos de Bruselas pasan por coordinar las políticas económicas nacionales para reforzar el Gobierno económico (Pacto de Estabilidad y Crecimiento), y diseñar un mecanismo permanente de gestión de crisis que reemplace en 2013 el actual (Mecanismo de Estabilidad Europea). Eso sí, desde Bruselas reconocen que la armonización fiscal no parece realista.

Todos estos deberes esperan terminarse antes del verano, a pesar de que se llevarán a cabo en un escenario hostil con las incertidumbres sobre la solvencia de los países periféricos y del Euro como divisa común aún sobrevolando los mercados. Así lo pronostica el consenso que espera que las dudas sobre la deuda soberana europea persistirán. Por eso, la gran pregunta seguirá siendo ¿quién será el siguiente?.

Los expertos no se atreven a descartar por completo futuros rescates, pero apuestan por un buen 2011 para el Viejo Continente en base a los buenos fundamentales económicos de su núcleo duro. Desde Schroders hablan de la mejora del empleo, de la estabilidad de la confianza de los consumidores y de un Euro débil que beneficiará a las exportaciones.

Y todo ello, en un año en el que el Banco Central Europeo dirá adiós al que ha sido durante siete años su presidente, Jean-Claude Trichet. El candidato a sucederle que suena con más fuerza es el presidente del Bundesbank, Axel Weber, cuya política es mucho más agresiva y ortodoxa que la del francés.

ESTADOS UNIDOS: ¿HABRÁ QE3?

Con las dudas sobre una recaída de la economía cada vez menos presentes, la principal economía del mundo arrancará 2011 con optimismo. La visión del consenso es de un S&P500 en los 1.350 puntos y de un PIB que ronde el 2-2,5%. No obstante, siempre hay voces discordantes y pesimistas de profesión, como Rosenberg, que considera que las acciones ya han cotizado en 2010 todas las buenas noticias. Y es que para algunos, se está llamando optimismo al conformismo del consenso: “Un estado de salud económica sana pasa por la reanudación de un crecimiento decente en Estados Unidos (entre el 3% y el 4%) y en el ámbito global, por descensos ligeros del Dólar, y por el incremento de las tasas de interés”, declara el excéntrico Jim Cramer.

Ninguno de los esperanzadores analistas ve estos ingredientes en 2011, pero parece poco probable que la situación empeore hasta el punto de que Ben Bernanke tenga que sacar de nuevo su artillería pesada para salvaguardar el crecimiento económico con una nueva ronda de estímulos a la que ya se llama QE3. De momento, el mercado podría dejarse llevar por la inercia de un 2010 muy positivo para los índices de Wall Street, en definitiva, por un 2010 que ha sido el del iPad de Apple o el de la consagración definitiva de Facebook, pero también, el del primer gran varapalo de Obama ante los conservadores.

EMERGENTES: 2011 HABLARÁ CHINO

Resulta extraño seguir denominando a China “país emergente”, cuando sus niveles de crecimiento son inalcanzables para cualquier otra economía del mundo. China ha terminado de emerger en este 2010 hasta tal punto, que ya ha pasado a la siguiente fase y se encuentra luchando contra una burbuja del crédito. Pekín ya ha tomado medidas de enfriamiento para controlarla, lo que supone importantes daños colaterales para el resto del mundo porque China es el principal consumidor del Planeta. Si China ralentiza su crecimiento, la economía global se verá muy afectada.

Por eso, 2011 hablará en chino. Serán doce meses en los que el foco de los mercados estará puesto en las decisiones de Pekín que, según JP Morgan o Morgan Stanley, pasan por al menos dos nuevas subidas de tipos en la primera mitad de 2011. “La tensión monetaria en China va a ser una fuente de incertidumbre y es probable que la volatilidad se intensifique. Los mercados emergentes van a sufrir a medida que los bancos centrales se centren en sus políticas de control de la inflación”, opina Rosenberg.

No obstante, no cabe duda, y así lo certifican los expertos de PIMCO, de que 2011 será el año de los países emergentes porque, aunque su crecimiento sea menor al de 2010, alcanzarán porcentajes como estos: China, 9%; India, 8%; Brasil, 4,5%.

UN MENSAJE PARA EL OPTIMISMO

Cuando uno vive inmerso en el mundo de los mercados bursátiles, es difícil hacer un balance positivo de 2010. Sin embargo, este año también pasará a la historia por algunas buenas noticias. Con ellas queremos poner el broche final a estos doce meses de intenso trabajo y, así, despedirnos con buen sabor de boca y con energía para encarar 2011.

A lo largo de 2010, hemos vivido el milagro del rescate de los mineros chilenos; Vargas Llosa ha recogido, en nombre del español, el Premio Nobel de Literatura; la selección española de Fútbol se ha coronado Campeona del Mundo, Nadal ha ganado tres gran slam y los pilotos españoles han copado el podio de los tres premios de Motociclismo; y, además, no ha habido víctimas mortales de ETA en territorio español. Con estas imágenes son con las que queremos cerrar la primera década del siglo XXI, bueno, y con un deseo: En 2011, esperamos poder informarles sobre el principio del fin de la crisis y sobre el inicio de la creación de empleo.

Bolsmanía.com les desea un feliz 2011.

S.B./S.C./M.G.



ASÍ FUE 2010: El fin de una década perdida
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