Los fondos buitre tienen más créditos bancarios en España que las propias entidades y suman un total de 50.000 millones de euros, lo que los convertiría en el séptimo grupo bancario del país.
Según destaca Expansión, los inversores extranjeros han adquirido en los últimos tres años grandes carteras de créditos al consumo, hipotecarios y pymes, una tendencia que ha crecido en 2014.
Su estrategia comenzó al comprar créditos fallidos al consumo, como el traspaso que hizo Bankia de 1.354 millones de euros a Lindorff y Elliot.
En el último año han destacado las operaciones de Blackstone con CatalunyaCaixa y Savia y D.E. Shaw con Caixabank.
CAMBIO DE ESTRATEGIA
Desde el año 2012, la estrategia de los fondos ha variado, ya que desde entonces cada vez más inversores abren oficinas en España y buscan comprar plataformas bancarias para llegar a más productos.
En este cambio de estrategia los propios fondos compiten directamente con la banca, según señalan los expertos. Entre sus preferencias se encuentran las hipotecas morosas de la banca nacional, aunque precisamente ese es el mayor problema al que se enfrentan este tipo de instrumentos, ya que la morosidad podría ser insostenible.
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