• La tecnológica cayó ayer más de un 2,8% por las débiles previsiones de Taiwan Semiconductor
Apple iPhone 7
iPhone 7 de Apple
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Nueva jornada de caídas para Apple. La compañía de Tim Cook ha caído un 4,10% en Wall Street este viernes tras cerrar la sesión del jueves con una caída superior al 2,8%. En apenas dos sesiones, se ha dejado unos 66.080 millones de dólares en capitalización bursátil.

Los expertos de Morgan Stanley han rebajado sus previsiones para las ventas del iPhone, que según sus estimaciones decepcionarán las expectativas de Wall Street. Por ello, vaticinan una caída en sus acciones que propiciará que Apple sea una gran oportunidad de compra.

Las previsiones de la firma para el producto estrella de Apple se han rebajado hasta los 34 millones de unidades en el trimestre de junio frente a los 40,5 millones anteriores. El mercado espera aún más, cerca de 43 millones de iPhones en promedio.

“Esperamos que Apple reporte un trimestre en línea con el de marzo, pero somos cautos con las ganancias a 1 de mayo debido a nuestra creencia de que las estimaciones del consenso del siguiente trimestre deben revisarse a la baja”, ha declarado la analista Katy Huberty, según recoge CNBC.

A pesar de la rebaja en las previsiones del iPhone, Morgan Stanley ha reiterado su consejo de compra sobre la compañía. La analista ha rebajado el precio objetivo a 200 dólares desde los 203 dólares anteriores, lo que supone un potencial alcista del 19% sobre el actual precio de cotización.

DOS SESIONES DE CAÍDAS

La bajada de esta sesión se suma a la caída del 2,83% que Apple registró en la sesión de este jueves después de que el gigante asiático de chips Taiwan Semiconductor reconociera unas peores previsiones para el segundo trimestre de 2018.

La compañía de chips, que fabrica para empresas como Apple o Nvidia, anunció que prevé obtener unos ingresos entre abril y junio de entre 7.800 y 7.900 millones de dólares frente al consenso de los analistas, que esperaba 8.800 millones.

Tras la noticia, el sector de los chips se desplomaba en bolsa, y el Índice de Semiconductores de Filadelfia cerró con una caída superior al 4%.

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