• Las claves para el cumplimiento serán el grado de desaceleración que provoque Cataluña y la actualización de los pagos a cuenta
  • Las comunidades que más probablemente incumplirán son Comunidad Valenciana, Extremadura y Murcia
cristobal montoro
Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda y Función Pública

La crisis catalana tiene infinidad de repercusiones colaterales. Una de ellas es el cumplimiento de los objetivos de déficit de las comunidades autónomas, que tienen como meta un desajuste presupuestario del 0,4% del Producto Interior Bruto (PIB). La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) cree que este objetivo es factible, pero se ha complicado tras la incertidumbre en torno a Cataluña.

En concreto, desde el organismo ponen énfasis en las entregas a cuenta de 2018. Esto es, los recursos de los que dispondrán las comunidades autónomas el año que viene a través de las transferencias desde el Estado con el modelo de financiación autonómica, basado en la capacidad recaudatoria de los impuestos cedidos -50% del IVA e IRPF e impuestos especiales-. "Aplicando las entregas a cuentas acordadas en julio, el cumplimiento es factible para el conjunto del subsector", señalan desde la AIReF.

En este escenario, 13 regiones cumplirían el objetivo, mientras que es improbable que se queden por debajo del 0,4% Comunidad Valenciana y Extremadura y muy improbable para Murcia, según el supervisor fiscal, que está analizando el shock en Cataluña. Pero la probabilidad se desploma en la banda de lo que evalúa como factibilidad -probabilidad de cumplimiento- en función de si se respetan las entregas a cuenta o si disminuyen debido a una corrección por la desaceleración económica. Es decir, por la revisión a la baja del crecimiento por parte del Ejecutivo de Mariano Rajoy desde el 2,6% hasta el 2,3% recogida en el Plan Presupuestario enviado a Bruselas.

De hecho, los economistas de la AIReF estiman que el grado de probabilidad de cumplimiento del déficit podría bajar drásticamente si persiste la crisis política en Cataluña y afecta a la economía real. Desde el mejor escenario posible para los presupuestos de las regiones que arroja un 57% de factibilidad, que incluye las entregas a cuentas acordadas en julio, hasta el 46% con menor crecimiento por las turbulencias políticas. Si se revisan estos recursos a la par que el PIB, la probabilidad baja al 41% en un escenario de solución al conflicto este año y a un 31% si prosigue en 2018, con lo que ya se entraría en terreno de que sería "improbable".

Por último, con una prórroga de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2017, las comunidades autónomas tendrían menos recursos. Así, sería muy improbable que cumplan con sus metas fiscales, con un 17% si hay solución pronta para el conflicto catalán y del 12% si se enquista. El objetivo de las comunidades autónomas del 0,4% el año que viene es clave para que España acabe con el 2,2% previsto, aunque la AIReF prevé entre dos y cinco décimas de desvío por la crisis catalana. El objetivo de la administración central es que termine con un déficit no mayor del 0,7%, mientras que el límite marcado para la Seguridad Social es del 1,1% y para los ayuntamientos del 0%, aunque fuentes del supervisor fiscal esperan que puedan tener un superávit que ayude a que el agujero presupuestario no se desvíe de la meta.

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