Es hora de buscar nuevas vías de ingresos. Así lo han entendido Bankinter y Santander, dos de los seis mayores grupos bancarios españoles, que se lanzan a la venta de seguros sanitarios en España para la vuelta de verano.
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Bankinter, a través de Línea Directa Aseguradora, y Santander, mediante de su división de Vida Seguros y Reaseguros, acaban de obtener la autorización del Ministerio de Economía para comenzar a operar en el sector de seguros de salud y enfermedad, un negocio que mueve en España más 7.700 millones de euros anuales. Tanto la autorización de Bankinter como la de Santander han sido refrendadas este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Bankinter ya había dado algunos pasos en los seguros de salud con Mapfre, con quien firmó una alianza en 2012, aunque ahora se lanzará por su cuenta de la mano de la ‘todista’ Línea Directa, filial al 100% de la entidad que dirige Mª Dolores Dancausa. Por su parte, el Santander de Ana Botín se había alineado en los últimos tiempos en España junto a la cooperativa aseguradora Asisa. Ahora ambos grupos bancarios tendrán licencia para poder operar en solitario.
UN PASTEL DE 7.700 MILLONES
Según los últimos datos del sector, sólo en el primer trimestre de 2017 se movieron más de 2.000 millones de euros en primas, con un crecimiento interanual del 4,5%. A la cabeza del sector se sitúa SegurCaixa Adeslas, la alianza entre Mutua Madrileña y La Caixa, que mantiene una cuota del 28% del mercado en España, según los datos de ICEA (Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras y Fondos de Pensiones).
Por detrás se encuentran Sanitas, con una cuota del 15%, seguida de Asisa (13%), DKV (7%) y Mapfre (6,4%), entre otras. Se trata de un mercado que alcanza ya a 11 millones de clientes y que se ha ido popularizando como una de las ramas de mayor crecimiento en el sector seguro. Más allá del top ten hay una decena de aseguradores que mueven hasta 1.300 millones de euros en primas anuales.
En 2016, las aseguradoras elevaron un 12,24% los ingresos por la venta de pólizas a cierre de 2016, hasta los 63.827 millones, un "récord histórico de facturación", según aseguraron desde la patronal Unespa a comienzos de este año. Del importe total, 32.703 millones de euros correspondieron al ramo de No vida y los 31.124 millones restantes al de Vida.
Los seguros de automóviles supusieron 10.565 millones de euros, el “resto de No vida" otros 7.637 millones de euros y los sanitarios recaudaron 7.734 millones. Y es aquí donde Bankinter y Santander quieren pescar a nuevos clientes e incrementar el espectro de sus productos vinculados para obtener rentabilidad, dañada por los bajos tipos de interés en la zona euro y la escasez de fuentes para comisionar.
Los productos fuera de balance como los fondos de inversión o los seguros son uno de ellos. Ambas entidades presentaron ante la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) una solicitud de autorización administrativa para ampliar su actividad aseguradora a este ramo, tras lo cual el departamento dirigido por Luis de Guindos lo ha autorizado.