• En la página de la AEAT ofrece una alternativa por si se considera que se hace con una intención defraudatoria
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En España, en pleno 2017, es habitual entrar a algún bar o establecimiento donde exista un cartel que señale: “No se admite pago con tarjetas”. Otros, en cambio, ofrecen la opción de realizar este pago si se alcanza una cantidad mínima. Ambas opciones van a contracorriente de las costumbres de los consumidores, que cada vez hacen más uso del 'dinero de plástico' y prescinden del dinero en efectivo.

Cuando ocurre eso, las sospechas de fraude se dispara. El único documento que respalda una compra es una factura o el registro de pago con tarjeta. Por ello, muchos establecimientos deciden no cobrar el IVA a sus clientes para vender a un precio menor y, una de sus 'artimañas' es no permitir el pago con tarjeta.

Este jueves, en la presentación del Plan de Control Tributario y Aduanero 2017, el director general de la Agencia Tributaria, Santiago Menéndez, ha destacado que uno de los ámbitos de control de este año del AEAT será el de los sectores en los que se mantiene la costumbre de preguntar si el pago se hace “con IVA o sin IVA”.

En este sentido, ha apuntado que desde la Agencia Tributaria habrá especial atención a las actividades económicas que se realicen con consumidores finales, o sobre las que existan datos de utilización de software de doble uso. Habrá visitas presenciales, inspecciones tradicionales, operaciones de entrada y registro. Menéndez, sin querer señalar ningún sector, asegura, que "aún hay algún restaurante en el centro de las ciudades que no admite tarjeta". Y ha recordado la posibilidad de hacer denuncias anónimas ante la AEAT.

Fuente: Web AEAT

Según datos publicados por el Departamento de Sistemas de Pago del Banco de España, en 2016, los 48,09 millones de tarjetas de crédito contabilizadas en el tercer trimestre de 2016 superaron a los cerca de 46 millones de personas que viven en el país. Además, también adelantan en número a las de débito.

ELEVADO COSTE PARA EL PEQUEÑO COMERCIO

No obstante, la decisión de prohibir o condicionar el pago con tarjeta de crédito por parte de los establecimientos puede ser por otro motivo que sea esquivar los impuestos. Según el Departamento de Sistemas de Pago del Banco de España, los costes asociados por tener un datáfono, aparato conectado a una línea telefónica que, en los establecimientos públicos, permite pagar o abonar una compra mediante una tarjeta bancaria en tu establecimiento son diferentes, en la modalidad de tarifa plana, entre los 10 euros al mes por 20.000 euros de facturación hasta los 120 euros por aproximadamente 240.000 euros de facturación.

Por otro lado, la otra modalidad mayoritaria para cobrar a los establecimientos es la de aplicar una tasa de descuento en función de la facturación y del perfil del establecimiento por cada operación que se realice que puede variar entre 0,35% para tarjetas de débito y 0,85% para tarjetas de crédito, y en función de la entidad financiera y del comercio. Un coste que, principalmente, para el pequeño comercio puede resultar muy agresivo.

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