- Banca March brindan a sus clientes productos diferenciados que se adaptan a los gustos de un cliente
En un mercado tan maduro y competitivo como es el sector bancario español, donde los actores son cada vez mayores y los márgenes cada vez más estrechos, hay un banco que ha sabido hacer de la diferenciación y el trato personalizado sus principales señas de identidad. Ese banco, con más de 90 años de historia, es Banca March.
Hoy, el modelo de negocio de las grandes entidades financieras es cada vez más similar al de las grandes multinacionales del sector textil: grandes volúmenes, márgenes ajustados y productos estandarizados que cubren gran parte de las necesidades del global de sus clientes. Pero, como en el sector textil, la especialización, con productos diferenciados y con un trato y asesoramiento personalizado, permite que las sastrerías de calidad y las boutiques especializadas cada vez tengan un mayor nicho de mercado.
Así, como un sastre pone a nuestra disposición las mejores telas y nos indica qué colores y cortes nos pueden favorecer más, los banqueros de Banca March brindan a sus clientes productos diferenciados que se adaptan a los gustos de un cliente, que cada vez busca más la diferenciación y la rentabilidad en sus inversiones.
Como los mejores sastres de Savile Row, los profesionales de Banca March consiguen que las inversiones de sus clientes se ajusten a sus necesidades en el largo plazo, como lo haría una buena chaqueta de tweed. Este saber hacer de Banca March es el fruto de más de 90 años de asesoramiento e inversión conjunta a largo plazo con sus clientes, ofreciendo productos que, como los fondos March Vini Catena, The Family Bussines Fund o la Sicav Torrenova (la mayor de España), satisfacen las necesidades de los clientes más exigentes.
La diferenciación, el compromiso a largo plazo y la personalización en el asesoramiento son las piezas del patrón con el que Banca March elabora para sus clientes el mejor de los trajes a medida.