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Igual que ya ocurrió con la devolución de los préstamos al FMI, las dudas sobre si Grecia podrá cumplir a tiempo con sus acreedores vuelven a estar sobre la mesa. En este caso, se trata de un pago al Banco Central Europeo y la petición de retrasarlo procedería del propio ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis.

“Entre julio y agosto, el Ministerio de Finanzas tendrá que pedir prestados 6.700 millones de euros a nuestros socios de alguna u otra manera para pagar por los bonos del programa SMP (compra de valores del BCE)”, ha explicado el ministro este jueves, según recoge Reuters, en una conferencia en Atenas. En concreto, se refiere a un programa de compras que llevó a cabo el organismo que preside Mario Draghi en el periodo 2010-2011.

"Entre julio y agosto, el Ministerio de Finanzas tendrá que pedir prestados 6.700 millones de euros a nuestros socios"

“Todavía quedan en torno a 27.000 millones de esos bonos, que deberán ser pagados en los próximos meses o años. Esos bonos deberían retrasarse hasta un futuro cercano, eso está claro”, ha añadido Varoufakis, que cree que el pago de la deuda griega no es viable.

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EL GOBIERNO CORRIGE A VAROUFAKIS

El Ministerio de Finanzas se ha visto obligado después a matizar las palabras del economista. En un comunicado, el ministerio aclara que Varoufakis estaba proponiendo la idea de que Atenas pudiera usar el Mecanismo Europeo de Estabilidad, que provee los fondos de rescate, para pagar los bonos comprados por el BCE en 2010 y 2011.

Según el comunicado “algunos periodistas han elegido informar de esto como si el ministro hubiera amenazado, o anunciado, que el Gobierno griego no cumplirá con el programa de bonos del BCE en julio y agosto”. “Este tipo de ‘periodismo’ debe, por fin, ser aislado y avergonzado por la amplia mayoría de periodistas que se esfuerzan por informar al público”, añade.

El martes, Grecia completó el pago de 750 millones de euros correspondientes a un préstamo del FMI. Para ello, el Gobierno tuvo que utilizar dinero procedente de una cuenta de emergencia retenida por el Banco de Grecia.

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