Plataforma petroleo 630px

La retórica política que rodea a la reciente caída en el precio del petróleo no cesa: en un discurso televisado el lunes, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, señaló que se baraja la posibilidad de una reunión entre los países exportadores de petróleo pertenecientes a la OPEP y los que no están dentro de la organización. Un encuentro previo a la crucial reunión de la propia OPEP, que se celebrará el próximo 27 de noviembre.

Desde los máximos de junio, los precios del crudo se han desplomado. En concreto, de marcar 115 dólares por barril, el Brent ha pasado a perder cerca de un tercio de su valor y ha llegado a caer a mínimos de cuatro años, en los 79 dólares. La debilidad de la demanda, la fortaleza del dólar y el auge de la producción de petróleo en Estados Unidos son las tres razones principales detrás de la caída, según la Agencia Internacional de la Energía (IEA por sus siglas en inglés).

De hecho, la agencia ha advertido de la posibilidad de “nuevos capítulos” en este drama. El borrador de uno de ellos podría haberse “escrito” este martes, pues Reuters ha publicado que Iraq podría basar su presupuesto para 2015 sobre un precio del crudo de 80 dólares por barril.

¿BRENT EN 50 DÓLARES? NO ES DESCARTABLE...

Mientras tanto, los países de la OPEP son vistos por el mercado como la clave, ya que podrían acordar reducir la producción y proporcionar así un suelo al precio del “oro negro”. Sin embargo, las divagaciones políticas y la falta de cuotas de producción formales han llevado a muchos analistas a señalar que es poco probable que se produzca un “pacto” en este sentido.

La caída del crudo “no está ayudando a ninguno de los miembros de la OPEP”, explica Abhisnek Deshpande, de Natixis, en declaraciones a CNBC. Este experto recuerda que los acuerdos previos entre la OPEP y los otros países exportadores no miembros han sido de alcance limitado. De hecho, considera que si la reunión de la semana que viene decepciona, no debemos descartar ver al Brent en los 50 dólares por barril.

“CHIKEN GAME” O “JUEGO DEL GALLINA” ENTRE LA OPEP Y ESTADOS UNIDOS

BNP Paribas coincide a la hora de señalar que es más probable que el precio del petróleo caiga tras la reunión de la próxima semana, a que suba, y advierte de la posibilidad de una “grave volatilidad”, con el mercado estadounidense cerrado por la festividad del día de “Acción de Gracias”. Por su parte, HSBC también se muestra pesimista, pues sólo espera un ligero repunte de los precios en los próximos meses.

Una posible consecuencia de la caída del crudo es la reducción de la producción estadounidense de petróleo de esquisto. En este sentido, BNP considera que los países de la OPEP están permitiendo que los precios caigan para desplazar a Estados Unidos, ya que los costes de producción del petróleo de esquisto son mayores que los del petróleo tradicional.

“Esto supone que la OPEP ha perdido su función y ha perdido el control de los precios (…) pero nosotros creemos que tratar de desplazar la oferta de crudo de Estados Unidos es inútil, ya que se requerirían niveles bajo de precio durante un periodo de tiempo prolongado y eso sería muy costoso para la organización”, explica la firma. En su opinión, Arabia Saudí está jugando al “juego del gallina” (chicken game) para incentivar la acción colectiva entre naciones.

Lee además:

Warren Buffett tampoco es infalible: Tesco le hace perder millones de dólares

contador