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MADRID, 15 JUL. (Bolsamania.com/BMS) .- Tal y como se esperaba, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha publicado el tercer informe de evaluación del rescate bancario español y, como ya hiciera la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE), ha pedido que las entidades controlen de forma estricta el reparto del dividendo en efectivo. Las tres instituciones argumentan que los bancos españoles deben preservar sus niveles de capital.

El Banco de España (BdE) ya tomó nota de esta advertencia, antes incluso de que fuera oficial. El pasado jueves 27 de junio, el supervisor remitía un comunicado de prensa en el que informa acerca de la recomendación de limitar el dividendo. El regulador reconocía, tras los rumores, haber remitido a la Asociación Española de Banca (AEB) y a la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) una carta en la que “recomendaba” a las entidades que limiten el reparto de dividendos y que, “en todo caso, los dividendos en efectivo que se satisfagan en este ejercicio no excedan del 25% del beneficio consolidado atribuido”. El BdE pedía que la distribución de dividendos se ajuste “al principio de cautela y esté orientada a asegurar en todo momento un adecuado nivel de capitalización”.
De vuelta al informe del FMI, advierte que es la incertidumbre macroeconómica, aún “alta”, la que incrementará las presiones para que los bancos cumplan con sus ratios de capital, y será la responsable también de que se acelere la “contracción del crédito”, una advertencia esta última que destacó Bruselas en su informe. Deberían considerarse “más medidas para mejorar las condiciones del crédito y apoyar la recuperación”, insta el FMI.

Además, el organismo pide más flexibilidad en el proceso de reestructuración que aún no ha concluido. No en vano, NovaCaixaGalicia y Catalunya Banc, dos de las entidades nacionalizadas, están aún en proceso de subasta. Fuentes del Gobierno han reconocido la dificultad para colocar la segunda de estas entidades, mientras que podrían tener que ceder a pesar de la negativa inicial, y vender la gallega a inversores extranjeros.

M.G.
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