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Esquivo, el presidente se ha limitado a proclamar la independencia de las instituciones del Estado: “no se ha producido ni se producirá ninguna injerencia en el citado 'asunto'”, porque Rajoy, de nuevo, no ha pronunciado ni una sola vez el nombre de Bárcenas. Así, preguntado de nuevo ha señalado que se ratificaba en lo dicho en el pasado al respecto y que “los SMS publicados no hacen sino ratificar la independencia de las instituciones”. Finalmente, ha declarado que “no se le puede pedir a un presidente del Gobierno que esté todos los días desmintiendo rumores e informaciones interesadas que salen a diario sobre un 'tema' como este”.
Para alejar las especulaciones en torno a su dimisión ha afirmado que “en este momento los pilares de la política de España son su programa de reformas y su estabilidad política y yo no voy a consentir que ninguno de los dos sufra daño”. El Ejecutivo, ha declarado, “continuará con su tarea de sacar al país de la crisis sin pausas ni distracciones. España es un país serio y yo contribuirá a que esto siga siendo así”.
S.C.