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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

El arranque del mandato de Andrés Manuel López Obrador en México ha puesto en pausa los planes que comprometen inversiones millonarias en varios sectores, uno de ellos el energético. La incertidumbre, sin embargo, no ha calado entre las energéticas españolas con intereses en este mercado, como Acciona e Iberdrola, que reiteran el atractivo del país y su intención de seguir invirtiendo.

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Hace un mes se canceló la construcción del aeropuerto internacional de Ciudad de México. El proyecto, de unos 13.000 millones de euros, constaba de decenas de contratos y uno de ellos era el de la terminal que Acciona y FCC iban a construir en consorcio con otras empresas por 3.700 millones.

Con el eco de esa decisión aún resonando, Obrador decidió, recién aterrizado en el cargo hace una semana, suspender la cuarta subasta de energía eléctrica, dejando a Iberdrola y, de nuevo, a Acciona, con la miel en los labios. ¿La razón? “Revisar los objetivos y alcances” de esta subasta de energía a largo plazo, justificó el operador eléctrico mexicano. Obrador se dispone a revisar la apertura del sector energético al mundo privado que inició en 2014 su predecesor, Enrique Peña Nieto.

Ambas empresas habían quedado precalificadas para esta subasta de energía a largo plazo que tenía vinculada una inversión de hasta 5.200 millones de dólares (casi 4.600 millones de euros). El resultado del concurso se esperaba para la próxima semana pero ahora, si no se fija nueva fecha en un plazo de dos meses, la licitación quedará cancelada definitivamente.

Mientras las asociaciones del sector eléctrico en México muestran su preocupación ante la cancelación de la subasta a largo plazo y la señal que puede suponer para los inversores interesados, las españolas han encajado el jarro de agua fría y esperan con paciencia a que el Ejecutivo tome las decisiones pertinentes.

EL GOBIERNO DA TRANQUILIDAD

Desde Acciona aseguran que hasta la fecha, los contactos que han mantenido con el nuevo Gobierno les ha dado “tranquilidad y confianza”, aunque Obrador se haya mostrado muy crítico con la apertura del sector energético a la iniciativa privada.

"El nuevo Gobierno está entrando y es normal que quiera entender lo que van a firmar, y a lo que se van a comprometer", afirma el director general de Acciona Energía México, Miguel Ángel Alonso. Bajo su punto de vista, un análisis de las licitaciones en marcha que dure unos tres o cuatro meses es un “tiempo prudencial” que no debería afectar al sector.

Comparten su opinión desde la filial mexicana de Iberdrola. La energética ve “razonable y normal” que la nueva Administración “se quiera tomar el tiempo necesario” para evaluar las implicaciones de una subasta millonaria como la que se ha suspendido.

La energética que preside Ignacio Sánchez Galán tiene clara su hoja de ruta en México y su disposición a ejecutarla “siempre y cuando haya una política adecuada”, declaró uno de sus portavoces a la prensa local. Iberdrola cuenta con casi 6.000 MW en operación en México, de los cuales 345 MW son plantas de cogeneración y el resto ciclos combinados. En su plan estratégico a 2022 contemplan una inversión de 2.800 millones en el país, centrada en generación tanto renovable (eólica terrestre, fotovoltaica) como de cogeneración y ciclos combinados. Estos proyectos suman una cartera en desarrollo de casi 3.500 MW.

Por su parte, el grupo de José Manuel Entrecanales tiene previsto duplicar su capacidad renovable en México en dos años. Para ello, invertirá entre 1.000 y 1.200 millones de dólares (entre los 800 y los 1.000 millones de euros) y sumarán 1.000 megavatios (MW) solares y eólicos a su base de generación actual, explica el ejecutivo.

El panorama de México es “muy atractivo”, afirma Alonso para despejar las dudas sobre los planes de Acciona en el país. No solo eso, asegura que “por ahora”, la apuesta por México es “ciega”. “Los siguientes dos años los pretendemos afrontar con mucha inversión y muchas ganas de crecimiento. Creo que este es el mejor mensaje que pueden recibir el país y las autoridades”, añade.

MÉXICO Y SU APUESTA POR LAS RENOVABLES

La primera de estas subastas a largo plazo de electricidad con apertura al sector privado se realizó en 2017 y en las tres que se han celebrado hasta la fecha se han adjudicado casi 9.000 millones de dólares a 78 proyectos (de los que 67 son renovables, la mayoría son campos solares y eólicos), el 10% de la generación actual del país. El objetivo de México es acelerar en la penetración de energía ‘verde’ con la que responde a su demanda eléctrica para alcanzar un 34% en 2024.

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