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British Airways registró un beneficio sin extraordinarios de 347 millones de euros en el ejercicio finalizado a 31 de diciembre de 2012, mientras que Iberia registró una pérdida de 351 millones de euros.
Los ingresos de IAG registrados en el ejercicio aumentaron un 10,9% hasta 18.117 millones de euros (16.339 millones de euros en 2011), incluidos 872 millones de euros o un 5,4% por el efecto de la conversión de moneda. Los ingresos unitarios de pasaje registrados crecieron un 9,4%, con un incremento de la capacidad del 2,8%. Los costes del combustible aumentaron un 20,4% durante el ejercicio hasta alcanzar los 6.101 millones de euros (5.068 millones de euros antes de extraordinarios en 2011).
La deuda neta del grupo aumentó 741 millones de euros en el ejercicio, hasta alcanzar los 1.889 millones de euros, frente a los 1.148 millones de euros de diciembre de 2011.
Willie Walsh, consejero delegado de la compañía, ha querido recordar que el programa de transformación de Iberia es necesario para que pueda sobrevivir. “A pesar de los tres meses de negociaciones que Iberia mantuvo con sus sindicatos, no se alcanzó ningún acuerdo sobre un plan de reestructuración inicial. Por lo tanto, hemos anunciado que Iberia procederá a recortar un 15% de su capacidad, habiendo iniciado ya el proceso formal de Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 3.807 trabajadores”.
Para 2013, y dependiendo de la marcha de la reestructuración de la española, IAG espera un resultado de las operaciones antes de partidas excepcionales mejor que el obtenido en el ejercicio 2011.
S.B.