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Santander y BBVA son las entidades españolas a las que la Junta Única de Resolución (JUR) impone las mayores exigencias para completar sus colchones anticrisis, que son los niveles mínimos de pasivos con capacidad de absorber pérdidas de los que deben disponer en enero de 2020 (MREL). Concretamente, pide a BBVA casi cuatro puntos porcentuales más que a Santander, como les comunicó en mayo del año pasado. Al conocerse ya todos los requisitos de las principales en entidades, se confirma que estos dos bancos son los que más capital tienen que juntar para cumplir con los requisitos MREL.

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Concretamente, el banco que preside Carlos Torres deberá contar con un colchón anticrisis del 28,04% en enero de 2020, momento en el cual el que preside Ana Botín tendrá que tener uno del 24,35%. BBVA y Santander son, precisamente, las entidades más diversificadas geográficamente del sector bancario español.

Según comunicó al mercado en el momento, los requisitos obligaban a BBVA a emitir 6.500 millones entre mayo del año pasado y hasta 2020, un nivel “muy asumible” para la entidad. Santander, por su parte, cumplía ya con el requerimiento en mayo de 2018.

Por detrás de estas dos entidades, Bankia comunicó esta semana que tendrá que emitir 5.000 millones de euros hasta 2021 a través de instrumentos con capacidad de absorber pérdidas antes del 1 de julio de 2021, cuando debe tener un volumen mínimo de fondos propios y pasivos admisibles del 23,66% en términos de activos ponderados por riesgo calculados a cierre del ejercicio 2017.

También CaixaBank tendrá que ejecutar emisiones para cumplir con los requerimientos. La entidad debe tener un colchón del 22,5% el 1 de enero de 2021 y actualmente sitúa este porcentaje en el 20,2%. Para cubrir la diferencia, debe emitir deuda por 7.500 millones de euros.

Por último, Sabadell deberá alcanzar en 2020 el 22,7% de los activos ponderados por riesgo en sus instrumentos bailinables, pero calculados al cierre de 2016, dado que se le comunicó en mayo de 2018. Todas las entidades han informado al mercado de que las exigencias de la JUR ya entraban dentro de sus planes y que, por tanto, están en línea con sus objetivos de financiación.

BANKINTER Y LA BANCA MEDIANA, MENOS CAPITAL

De entre las entidades más grandes, Bankinter es la que menos exigencias tendrá. Concretamente, deberá contar en julio de 2020 con un 18,85% de los activos ponderados por riesgo calculados a fecha de 31 de diciembre de 2017. Se encuentra cerca, pues, según sus estimaciones, al cierre de marzo esta cifra se situaba en el 17,2%. Por ello, el banco prevé cumplir “sin dificultades” con las exigencias.

En cuanto a la banca mediana, Kutxabank está obligada a tener un nivel de instrumentos bailinables (es decir, con capacidad de absorber pérdidas) equivalente al 19,54% de sus activos ponderados por riesgo a fecha de 31 de diciembre de 2017. Deberá tenerlo el 1 de julio de 2021.

La banca mediana es, precisamente, la que menos exigencias de capital tiene, aunque los requisitos de la JUR no están directamente relacionados con el tamaño de las entidades. Así, todas las entidades de tamaño medio tienen un requisito de colchón de capital menor al 21%, con la única excepción de Liberbank.

La entidad, que esta semana anunciaba la ruptura de las negociaciones con Unicaja para su fusión, es uno de los bancos con más plazo para crear este salvavidas, que debe ser del 21,82% antes del 1 de enero de 2023. También tiene cuatro años de plazo Ibercaja, aunque en su caso la exigencia es tener un nivel de instrumentos computables para MREL del 20,5%.

Unicaja, por último, deberá tener un mínimo de fondos propios y pasivos elegibles del 20,59% en términos de activos ponderados por riesgo el 1 de enero de 2022, el mismo momento en el que Abanca deberá tener el 20,06%.

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