Un tercio de los titulados universitarios españoles están empleados en trabajos por debajo de su cualificación. El porcentaje ascendió al 32% en 2013, dos puntos más que dos años antes, situando a España a la cabeza de Europa en sobrecualificación muy por encima de la media comunitaria, del 20%.

En este contexto, España vive una situación “alarmante”, según ha dicho el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, en la presentación del informe ‘La contribución de las universidades españolas al desarrollo’. Gurría ha explicado que el nivel de calidad de la formación universitaria española aún está muy lejos de otros países.

Según recoge el estudio, una cuarta parte de los titulados contratados por debajo de su cualificación desempeñaron tareas de contable y administrativo, en restauración o como vendedores y el 6% realizaron tareas elementales para las que no se necesita ningún tipo de estudio. En total la sobrecualificación afectó en España a unas 70.000 personas en 2013, 37.000 hombres y 33.000 mujeres.

Por comunidades autónomas, las regiones en las que la contratación va más ligada a la cualificación del trabajador son Navarra, Cataluña y Castilla-La Mancha. El en lado contrario se encuentran Castilla y León, La Rioja y Asturias. En el último año han mejorado cuatro regiones: Navarra, País Vasco, Canarias y Extremadura.

El informe ha sido elaborado por la fundación Conocimiento y Desarrollo (CyD), presidida por Ana Patricia Botín. Según sus conclusiones, España está entre los países que más titulados universitarios produce y entre los que menos empleo de alta cualificación demanda.

Para el coordinador del informe, Martín Parellada, modificar este desfase entre cualificación y empleo es “extremadamente complicado”. “No se aprieta un botón y se arregla. Hay que aumentar la productividad y la tasa de ocupación. No le podemos pedir a la universidad que solucione un problema que es tarea de todos”.

L.G.

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