alexandria ocasio cortez
Alexandria Ocasio-Cortez

La larga búsqueda de una ciudad que acogiera la flamante nueva sede de Amazon parecía haber llegado a su culminación el pasado noviembre, cuando la empresa fundada por Jeff Bezos eligió a Nueva York. El proceso había tomado aires de subasta, con ciudades de todo Estados Unidos ofreciendo cada cual mayores exenciones fiscales para tratar de ser la afortunada en acoger la segunda sede nacional del gigante del comercio electrónico.

El premio final consistía en un macro-complejo que traería 25.000 puestos de trabajo cualificados y el prestigio de acoger a una de las cuatro empresas con mayor capitalización bursátil del planeta, propiedad el hombre más rico del mundo.

Las autoridades de Nueva York, encabezadas por el alcalde Bill de Blasio y el gobernador del Estado Andrew Cuomo - dos enconados rivales políticos dentro del partido demócrata -, celebraron la decisión como un éxito para la ciudad.

Tres meses después, todo se ha ido al traste. Lo que comenzó como un limitada oposición activista y vecinal al proyecto por las exenciones fiscales ofrecidas y las consecuencias que podría tener para el mercado de la vivienda local, ha ido ganando apoyo político. Finalmente, Amazon anunció el jueves que no seguiría adelante con el plan al no percibir una “relación positiva y colaborativa con los políticos locales y estatales”.

Poco después de la noticia, el gobernador Cuomo no dudó en señalar un culpable: “un pequeño grupo de políticos que habían puesto sus propios intereses por delante de los de Nueva York”.

EL SOCIALISMO MILLENNIAL

El “pequeño grupo” al que hizo referencia Cuomo, un miembro de la vieja guardia demócrata, irrumpió en el panorama tras las elecciones de medio mandato que tuvieron lugar una semana antes de que Amazon oficializara su decisión de construir su sede en Nueva York.

The Economist les bautizó, en su portada de esta semana, como el “socialismo millennial” y su representante más mediática es Alexandria Ocasio-Cortez, una ‘outsider’ que logró imponerse sorprendentemente en las primarias demócratas de junio para representar al distrito 14 de Nueva York, ubicado junto al lugar que iba a ocupar la sede de Amazon.

Ocasio-Cortez, una latina de origen puertorriqueño de 29 años, celebró la noticia como el triunfo de “un grupo de dedicados neoyorquinos y sus vecinos que han derrotado a la ambición empresarial de Amazon, su explotación laboral y el poder del hombre más rico del mundo”.

Dave Clark, vicepresidente de operaciones de Amazon, demostró hasta qué punto Ocasio-Cortez se ha convertido en la principal representante de esta lucha, invitándola a hacer un tour por los almacenes de la empresa para que viera por sí misma “la excelente paga (de mínimo 15 dólares la hora), los beneficios desde el día 1 y los programas formativos pre-pagados” que Amazon ofrece a sus trabajadores.

Ocasio-Cortez, que también ha presentado un ambicioso plan de transición hacia una economía verde para Estados Unidos, conocido como Green New Deal, es demasiado joven para poder presentarse a la presidencia del país - la edad mínima son 35 años -. Pero la victoria sobre Amazon es una señal de la fuerza del ala más izquierdista de los demócratas, formada por un grupo de nuevos y motivados legisladores, de cara al largo camino hacia las elecciones de 2020.

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