“Es una decisión que excede a mis competencias. Hasta donde sé, este debate no está sobre la mesa”. El presidente de Aena, Maurici Lucena explicaba este lunes en qué punto está la posibilidad de una nueva privatización parcial de la compañía, que en un 51% está en manos del Estado a través de Enaire. “Yo con esta forma de propiedad me siento muy cómodo”, reconocía Lucena durante su intervención en el foro Hotusa, previo a la celebración de la feria del sector turístico, Fitur.
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Después del Estado, el segundo mayor accionista del gestor de aeropuertos es el fondo TCI, gestionado por el británico Christopher Hohn (con el 8,2% del capital), según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Tras ellos, Capital Research & Management (3,2%) y BlackRock (3%).
Todos ellos han visto como el valor de Aena se ha disparado desde que salió a bolsa hace casi 5 años, en febrero de 2015. Entonces, su acción saltó al parqué a 58 euros y, a día de hoy, ha triplicado su precio, hasta los 173 euros del cierre de este lunes.
RENOVACIÓN EN MARCHA
Sin una nueva privatización a la vista y con Lucena manteniéndose al frente de Aena (fue portavoz del grupo parlamentario socialista en el Parlamento de Cataluña y, también, director general de CDTI y director de Regulación Prudencial y Public Policy de Banco Sabadell), el gestor de aeropuertos está enfocado en su propio crecimiento orgánico y en impulsar la capacidad de los aeropuertos actuales, al menos de algunos de los más relevantes de la red.
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En concreto, ya está calendarizada la renovación del aeropuerto madrileño Adolfo Suárez Barajas que, cuando concluyan la ampliación en 2026 elevará su capacidad desde los 61 millones de pasajeros actuales hasta los 70 millones. Una renovación que, entre otros aspectos, conllevará modificar la zona de embarque de las actuales T1, T2 y T3; para que los viajeros accedan a través de un solo acceso más amplio, de forma similar a lo que ocurre en la T4. En cuanto a otros aeropuertos, Maurici Lucena también confirmó que este año es clave para definir las ampliaciones de Barcelona y de Palma de Mallorca.
Estas mejoras se afrontan a pesar de que los aeropuertos de Aena están lejos de llegar a su máximo capacidad. El pasado 2019, alcanzaron los 275 millones de pasajeros, cuando su capacidad total se sitúa en 343 millones.
