Encontrar la inspiración para escribir no es algo sencillo. Sin embargo, para las personas que trabajan con ideas como materia prima, es algo muy necesario en el día a día. Por eso hay que saber dónde llamar a las musas para que acudan cuando las necesitamos.
Una de las mejores maneras de hacerlo es en las charlas TED. El popular canal que emite discursos y exposiciones sobre cualquier tema: emprendedores, arte, cultura, filosofía, ciencia... puede ser el lugar perfecto para encontrar un buen tema sobre el que escribir.
La lectura en general de blogs temáticos, noticias o novelas es otra buena forma de inspiración. Ayuda a mejorar el vocabulario y llena la cabeza de ideas interesantes que podamos desarrollar con el tiempo. Además, leer de forma analítica mejora la comprensión y el estilo a la hora de escribir, por lo que resulta muy beneficiosos para cualquiera que se dedique al oficio de las letras.
Escuchar audiolibros mientras hacemos otras tareas o podcast son otra buena forma de acercarnos a un tema sobre el que escribir de manera rápida y directa. Incluso, de vez en cuando puede ser muy útil ser un poco cotilla y escuchar conversaciones en el transporte público, tratando a la vez de reconstruir el resto de la historia que desconocemos, lo que estimulará nuestra imaginación.
Por último viajar o simplemente caminar despeja la mente y hace que dejemos de pensar en cosas concretas, lo que dispara la producción de ideas y nos ayuda a relajarnos y así poder explorar nuevos territorios creativos. Conviene llevar un cuaderno encima para que todo esto no se pierda en el camino.
J.A.M.