El Tribunal Supremo ha reconocido que la regulación de la reforma de justicia universal aprobada por el PP es “confusa” y ha llevado a diferentes interpretaciones en la persecución de buques con droga en alta mar.
El Supremo concluye que la nueva justicia universal confiere jurisdicción a las autoridades españolas para el abordaje, inspección, incautación de sustancias y detención de los tripulantes de cualquier embarcación que navegue bajo bandera de otro Estado siempre que cuenten con autorización de ese Estado.
En una sentencia, en la que estima el recurso de la Fiscalía Antidroga contra el archivo por parte de la Audiencia Nacional (AN) de las actuaciones contra ocho marineros sirios que transportaban 15.300 kilos de hachís cerca de la costa malagueña, el TS tacha de “incorrecta” y “prematura” la decisión de la AN de poner en libertad a varios narcotraficantes.
El texto reconoce “lo confuso” de la regulación sobre la investigación de los delitos de drogas en aguas internacionales, y cree que esta circunstancia ha dado lugar a que las “líneas interpretativas en esta materia, tan sensible en el ámbito internacional, no se hayan producido con la deseable claridad”.