Ashya King, el niño de de cinco años depararecido podría estar en España, según fuentes policiales de Hampshire. King tiene un tumor cerebral y es probable que la batería de su sistema de alimentación se haya agotado, según la Policia.

El niño fue sacado del hospital por sus padres, que desoyeron las recomendaciones de los médicos, aunque se le había permitido salir de la sala en la que se encontraba bajo la supervisión de sus padres. La última foto del niño fue tomada en el Hospital General de Soythampton, tras lo que tomó un ferry a Francia.

La Policía de Hamshire confirmó que la familia son testigos de Jehová, aunque no hay indicios de que esta sea la razón por la que se lo llevaron. Sus padres, Brett King, de 51 años, y Naghemeh King, de 45, lo sacaron el jueves de las instalaciones del hospital.

El jefe de policía Chris Shead ha asegurado que es vital que “encontremos a Ashya hoy” ya que la salud del niño se deteriora muy rápidamente. En un tweet publicado por el cuerpo con el hashtag #FindAshya pedía difusión por la posibilidad de que estuviera en España.

Un portavoz del hospital afirmó que “Ashya es un paciente a largo plazo al que se le permite salir bajo la supervisión de sus padres como parte de su rehabilitación en curso”. Además, añadió que “cuando el tiempo que se ausentó el niño se convirtió en motivo de preocupación para el personal del Hospital se pusieron en contacto con la policía”.

Por su parte, la Interpol ha emitido una alerta de desaparición a los 190 países miembros y están tratando el caso como de “alta prioridad”.

Según el corresponsal legal de la BBC, Clive Coleman, los padres tienen derecho a sacar a sus hijos del hospital a menos que haya de por medio una orden judicial, lo que no se ha confirmado en el caso de Ashya.

Si los médicos están preocupados sobre la intención de negar el tratamiento por parte de los padres, pueden solicitar esta orden.

Por otro lado, la Oficina de Información Pública de Testigos de Jehová ha dicho en un comunicado que la decisión tomada por sus padres “no está motivada por ninguna convicción religiosa”.

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