• Pau Gasol anotó 33 puntos durante el partido.
  • Haddadi y Kamrani fueron los protagonistas de la selección iraní.

España empieza su Mundial de Baloncesto venciendo a Irán por 90-60. El partido, disputado en Granada, sorprendió desde el minuto 1 por la decisión de Juan Antonio Orenga de poner a Ricky Rubio como base titular, en lugar de José Manuel Calderón.

La selección iraní puso en unos cuantos aprietos a España acercándose en el marcador varias veces. Aunque no lo refleje, los españoles tuvieron que hacer bastantes esfuerzos ante una de las promesas del grupo. Como curiosidad, los jugadores de la Selección de Irán taparon sus tatuajes con distintos vendajes por petición de la federación de su país.

A pesar de que el ritmo general del partido se percibió lento, los hermanos Gasol se hicieron con el gigante Haddadi (mide 2,18 metros), pero los aciertos de Kamrani mantuvieron un primer cuarto marcado por un intercambio frenético de canastas. Finalizó con 27-18 para España.

En el segundo cuarto, la selección anfitriona no dio todo lo que podía y los iraníes se pusieron a cinco puntos tras un mate de Haddadi. Orenga tuvo que poner a Calderón en la pista y el cuarto finalizó con un 48-33 más holgado para los españoles.

Tras el descanso, Irán se mostró más agresivo, con mejor nivel, sin duda, Kamrani y Haddadi fueron los grandes protagonistas de la selección. Los de Orenga no paraban de pasarle balones a Pau Gasol, que llegó a anotar una treintena de puntos en el partido. El cuarto terminó 70-50 para España.

Tras el último cuarto, España terminó el partido con un glorioso 90-60 que, según los medios, no se llegó a merecer del todo. El gran anotador fue, sin duda, Pau Gasol, que acumuló 33 puntos y 8 rebotes. Haddadi peleó con uñas y dientes contra los españoles, pero la selección iraní se quedó a 30 puntos de la victoria.

Como curiosidad, los jugadores de la Selección de Irán taparon sus tatuajes con distintos vendajes por petición de la federación de su país.

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