MADRID, 29 JUL. (Bolsamania.com/BMS) .- “Los grandes inversores están ahora fuera del mercado”, ha señalado a Bolsamanía Televisión José María Rodríguez, analista de Web Financial Group. Un mercado que, en sus propias palabras, “es desesperante y nos lo está poniendo difícil a todos”. Por eso, este experto nos deja el siguiente consejo: “lo mejor es estar fuera”. Una estrategia en su opinión “tan rentable como cualquier otra”.

La culpable de esta desesperación es la volatilidad nacida de la incertidumbre que, ya sea por el techo de deuda en Estados Unidos, por la posibilidad de una recaída en la economía o por la crisis soberana en Europa, acosa a la renta variable, y ya sabemos que lo que menos gusta a las Bolsas es no saber qué va a pasar.

Así, aunque la semana pasada los índices respiraban por el acuerdo alcanzado sobre Grecia por las autoridades del Viejo Continente, durante estos cinco días han contenido el aliento ante la falta de consenso de los políticos estadounidenses sobre el ajuste fiscal que necesita el país (les recordamos que el plazo límite para alcanzar un acuerdo es el 2 de agosto) y sobre todo por las posibles consecuencias que todas estas idas y venidas tendrán sobre su rating triple A.

Por si todo esto fuera poco, la temporada de presentación de resultados ha tomado forma esta semana de la mano de importantes empresas. En el lado negativo, Deutsche Bank, UBS, Santander, Alcatel-Lucent, BASF y Credit Suisse, entre otras, han decepcionado con sus cifras al consenso. Y en el positivo, BBVA, Repsol, Acciona o Infineon si han conseguido batir las previsiones.

Con todo, los mercados europeos cierran la jornada con descensos del 0,70% de media. En concreto, el Ibex35 ha caído un 0,27%%, hasta los 9.630,7 puntos. Técnicamente, hoy le hemos visto marcar un mínimo en los 9.499 puntos, cerca del soporte de los 9.443, último apoyo, señalan los expertos de Web Financial Group, antes de los 9.270 puntos. No obstante, llegados a este punto y teniendo en cuenta los movimientos tan violentos de una sesión a otra, lo importante ahora es adivinar la tendencia, que, de momento, parece seguir siendo lateral. Eso sí, esto no quita que dentro de este rango lateral tengamos una amplitud entre mínimos y máximos del 15%.

A nuestro selectivo le ha importado más bien poco que a mediodía el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, haya anunciado un adelanto de las elecciones generales al próximo 20 de noviembre. Una decisión, en sus propias palabras, “meditada y pensada” desde hace tiempo, a pesar de las numerosas ocasiones en las que la había desmentido. En respuesta a este movimiento, el jefe de la oposición, Mariano Rajoy, ha declarado que “ahora los españoles tienen la palabra y son protagonistas”. Estos comicios suponen “el impulso necesario para salir de la crisis”, ha afirmado.

Según Javier Flores, experto de Dracon Partners, en el corto plazo esta noticia “supone un plus de nerviosismo, inestabilidad y riesgo (…) aunque si las cosas se hacen bien cabe esperar para final de año una situación política más estable con un Gobierno en una posición más fuerte para seguir avanzando en las medidas que España necesita”. Por su parte, los analistas de Barclays, afirman que los mercados financieros interpretarán el posible cambio de gobierno como la apertura de un mayor margen para llevar a cabo la segunda ronda de medidas necesarias, sobre todo en el mercado laboral y en el plano fiscal.

Y si el mes que cerramos hoy ha estado cargado de eventos, el que empieza la semana que viene no se queda atrás y entra pisando fuerte. Además de traer consigo la fecha límite para que Estados Unidos incremente su techo de deuda, llega con decisiones de tipos tanto del Banco Central Europeo (BCE) como del Banco de Inglaterra (BoE); la primera subasta de deuda del Tesoro después de que Moody’s haya puesto en revisión para una posible rebaja el rating de España; y, por último, al otro lado del Atlántico, el Informe de empleo de julio.

Sara Carbonell
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