Las bolsas de Asia cerraron una jornada mixta tras los informes de estímulo llevados a cabo por China y con las miras puestas en la reunión de la Reserva Federal.

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Según medios chinos, el Banco Popular de China (PBOC) inyectó 82.000 millones de dólares en los cinco bancos más grandes del país, algo bien recibido por muchos inversores que esperaban algún tipo de estímulo del banco central a raíz de los débiles datos económicos recientes.

"Si se confirma esta noticia, significa que el banco central está llevando a cabo una flexibilización cuantitativa. Está imprimiendo dinero con la esperanza de que los bancos vayan a prestar”, aseguró Evan Lucas, estratega de mercado de IG, en declaraciones recogidas por CNBC.

Además, los inversores también esperan los resultados de la reunión de la Fed que terminará este miércoles y donde, según adelantó The Wall Street Journal, no se esperan cambios importantes en la política monetaria.


El Nikkei avanzaron un 0,1% después de haber roto su racha ganadora de cinco días en la jornada anterior. El índice cotiza cerca de los 16.000, acercándose al máximo de ocho meses.

Entre las empresas, destaca Pioneer, que repuntó un 2% tras anunciar que venderá su unidad de equipos por 550 millones de dólares. Además, Mitsubishi Motor ganó un 0,5% después de anunciar que invertirá 600 millones de dólares en Indonesia para construir una fábrica y desarrollar un nuevo coche.

Mientras, los mercados chinos tuvieron resultados mixtos. Shanghai avanzó un 0,5% en una sesión volátil. Sinopec fue la peor parada con una caída de más del 1% después de anunciar que venderá una participación en su cadena de estaciones de servicio.

Por su parte, el índice Hang Seng de Hong Kong subió un 1% rompiendo una racha de ocho días.

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