Acceso a nuevas tecnologías para personas discapacitadas, un mercado poco explorado en México

A pesar de esto, las empresas aún no han visualizado a este sector como un nicho potencial de desarrollo y están perdiendo una gran oportunidad de posicionarse en este sector de la población, que también tiene necesidades tecnológicas.

De acuerdo con Nancy Reyes, experta en accesibilidad y socia fundadora de Hearcolor, el crear una página de Internet para discapacitados no representa un gasto mayor para una empresa o dependencia de gobierno, y sí trae consigo una serie de ventajas, como un mejor posicionamiento en la red.

Para la especialista, los programas de lectores de pantallas, mouse sensibles, aplicaciones para móviles, entre otros accesorios, pueden permitir a una persona con discapacidad acceder a las nuevas tecnologías, e incluso desarrollarse en un trabajo si la empresa las promueve.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), por las condiciones en las cuales viven las personas con discapacidad y por las barreras que enfrentan para acceder a ámbitos como la educación y el trabajo, es importante saber si reciben dinero y de dónde proviene.

Señala que “del total de la población de 15 años y más con discapacidad, 32% no recibe dinero; de los que si reciben, las principales fuentes de ingreso son sus trabajos (40.2%), los programas sociales del gobierno (39%), por jubilación o pensión (21.6%) y por ayuda de personas que viven en el país (12.9%)”.

En este sentido, la especialista comentó que desarrollar sitios web accesibles es fundamental para permitirles a las personas entrar al mundo del Internet y además, “a las empresas mejora su posicionamiento, su imagen y su competitividad y le abre las puertas a un nuevo mercado para hacer negocios”.

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POCA ACCESIBILIDAD

La Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías indica que en el país 55.7 millones de personas son usuarios de una computadora y 62.4 millones utilizan Internet; de los cuales 88.7% lo utiliza para obtener información y 84.1% como herramienta de comunicación.

Nancy Reyes señaló que el costo del desarrollo de una página de Internet accesible no discrepa mucho de una tradicional, ya que se trata de modificar los códigos de programación para permitirles a los lectores de pantalla funcionar de manera adecuada, así como cuidar colores para evitar confusiones.

Por ejemplo, precisó, “los códigos de los link deben tener una descripción para que el lector pueda decirle a la persona con problemas visuales de qué tipo de información se trata, ya que ellos hacen un mapa mental sobre el sitio y pueda navegar sin dificultades”.

Asimismo, dijo que hay casos donde se pueden hacer videos descriptivos, donde además de las voces de las personas, haya un narrador que detalle las imágenes del archivo para que pueda ser asimilado.

La especialista indicó que en México, con la reforma de telecomunicaciones, ya se ha empezado a caminar hacia este tipo de sitios, de hecho esta el compromiso de que las páginas gubernamentales sean accesibles, pero aún se está muy lejos de otros países.

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