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Volvo XC40, el SUV con el que la marca sueca peleará en el segmento premium

El primer SUV compacto de Volvo ya está en el mercado. Un modelo cuyas ventas aspiran a competir con los fabricantes alemanes Audi, BMW y Mercedes, como ya en su día hizo el Evoque de Range Rover. Con sus cuatro metros y medio de longitud, el Volvo XC40 es el modelo más compacto de la gama SUV de la marca sueca, que estrena la plataforma modular CMA, que también será la base para futuros modelos de Volvo. El diseño es uno de sus puntos fuertes.

En el interior, el estilo y la configuración del salpicadero es muy pareja a la de sus ‘hermanos mayores’, el XC60 y el XC90; con un alto nivel de confort y la calidad de acabado y presentación que acostumbra a ofrecer Volvo . Además, el maletero ofrece una capacidad de 460 litros, así como todo el espacio que ahorran las puertas, los ganchos abatibles o el reposabrazos central. Del mismo modo, toda la tecnología que el resto de los modelos ofrecen está integrada en el XC40, con el sistema ‘City Safety’ que permite una conducción semiautónoma, o el ‘Volvo On Call’ para compartir el vehículo con otras personas sin necesidad de llave, utilizando el smartphone. La pantalla multimedia en posición vertical, una vez más, cobra protagonismo, tanto para dar forma al diseño elegante y minimalista del salpicadero, como a la hora de ser el centro de manejo de todas las funciones principales del vehículo.

Volvo ofrece cuatro alternativas, tres motores gasolina y dos diésel. Entre los primeros, el T3 turboalimentado de 1,5 litros, 3 cilindros y 156 CV, el T4 de 190 CV y el T5 con 247 CV. En gasóleo, la gama cuenta con el D4 de 190 CV. El XC40 T4 siempre lleva de serie el cambio automático de ocho marchas, con la posibilidad de solicitar tracción 4×2 desde 36.900 euros, o 4×4 por 2.415 euros más. Con su misma potencia, el D4 es también siempre automático y con tracción 4×4 (AWD), y con un precio que parte desde 38.700 euros.

El acabado básico de entrada a la gama tiene un equipamiento tan competitivo como sus rivales, sin grandes lujos, pero superior al que ofrecen el resto de marcas premium en sus versiones de acceso. El XC40 Base cuenta con airbag de rodilla para el conductor, asistencia de mantenimiento de carril, el sistema ‘City Safety’ de aviso de colisión frontal con auto-frenado, ayuda al arranque, sensor de lluvia, velocidad de crucero, pantalla táctil de 9 pulgadas, instrumentación de 12,3 pulgadas, aire acondicionado y llantas de aleación de 17 pulgadas.

Por encima de este acabado existen otras tres posibilidades, las versiones Momentum, Inscription y R-Design, este última de aspecto más deportivo. Los XC40 Momentum añaden sensores de parking, el sistema Volvo ‘On Call’, climatizador, ajuste lumbar para el asiento, volante y pomo de cambios de cuero, suspensión adaptativa, faros activos y cámara periférica por una diferencia de entorno 2.800 euros. Las otras dos versiones comparten la mayoría de equipamiento y se centran más en el estilo. Particularmente, el R-Design posee asientos de carácter más deportivo, carrocería con el techo en color específico, pedalier de aluminio y acabado negro para la parrilla y embellecedores externos. La diferencia con el acabado de entrada es de unos 10.000 euros.