Bolsamania

Smart: la llave de su futuro esta en China

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Desde hace 17 años que el fabricante de vehículos de gama pequeña no encauza bien su camino. Ahora los responsables de Daimler apuestan por el país asiático como camino de éxito para la familia Smart.

El ambiente durante la presentación asiática del Smart Fortwo en un distrito de moda en Shangai es relajado. Gente feliz, urbanitas con mucho estilo de vida y por supuesto a la última moda, bailan y conversan amigablemente alrededor de los coloridos Smart presentado el día antes del comienzo de la Auto Shangai 2015. Daimler ha apostado fuerte por la urbe de 20 millones de habitantes, no solo estan presentes la jefa de Smart sino que también el director general Zetsche y demás personalidades de la compañía alemana se dan una vuelta por la presentación. Entre copa y copa todos son conscientes de la seriedad de la situación, quizás sea la última oportunidad con la introducción de la tercera generación para la marca de vehículos de gama pequeña. Un vehículo que desde 1998 ha conquistado muchos menos corazones de los esperados.

«Ibamos por delante de nuestros tiempos» se le oye decir durante la presentación al presidente de Daimler Zetsche y no solo una única vez.Smart-Fortwo_2015_Shanghai-04-300x180_t Inicialmente se esperaba desde la casa Daimler que el miniurbanita basado en una idea de Johann Thomforde con la colaboración del por áquel entonces iniciador Swatch Nicolas Hayek y que se remontaba a los 80, se vendiera un mínimo de 350.000 si no 500.000 veces al año. Pero la marca fue un fiasco como muchas otras cosas que Daimler montó en la segunda mitad de los 90. Así Smart se tambaleaba por su camino si bien es un coche creativo, de buena imagen y práctico pero con no más de 100.000 unidades vendidas por año. Se dejaron demasiado pronto de fabricar derivados como Smart cupé, roadster y la relación forzosa con Mitsubishi en el Forfour se terminó. Un planificado mini-SUV de Smart ForAll no ha conseguido hasta hoy ni siquiera salir del cajón del desarrollo.

La tercera generación del Smart, desarrollada por vez primera con Renault, es mejor y más acorde con los tiempos que nunca si bien a pesar del modelo de negocio de coche compartido Car2Go le falta la gran idea de movilidad que siempre estuvo detrás de éste coche. El estilo encaja, propulsores como seguridad también y la directora del Smart, Dr. Annette Winkler, no se cansará de repetir durante la presentación en el distrito de moda de Shangai ante más de 500 invitados, incluídos 100 concesionarios locales que el Smart Fortwo es un producto premium de la casa Daimler. El nuevo cambio doble ha dejado de lado problemas técnicos de los pasados años y por fin el Smart Fortwo se siente como un coche que puede y debe costar a pesar de sus pequeñas dimensiones, 15.000 o hasta más de 20.000 euros.

salone_di_shanghai_2015_smart_cina_30017Apenas casi 90.000 Smart se han vendido el pasado 2014, otra vez incluso menos que años anteriores cuando se estaba por encima de las 100.000 unidades. China inclusive Hong Kong ocupó con sus 17.000 unidades vendidas en 2014 incluso antes que Italia el segundo puesto y Alemania como país predilecto del Smart pronto dejará la posición primera con sus 22.000 unidades a los países asiáticos por un lado gracias a los 150 concesionarios. Pero también se ha demostrado cuán popular es Smart en China que en la pasada quedada de los fans del Smart en Shangai se reunieron 50.000 visitantes. Por eso que el presidente de Daimler Dieter Zetsche tenga esperanzas en el coche además de que el mercado de los microcoches chino crecerá en hasta un 30 por ciento.

Queda el problema de cómo ganar dinero con un modelo pequeño como el Smart. Los parecidos de piezas con otros modelos Mercedes es casi cero. Si no hubiera existido Renault-Nissan y la colaboración de desarrollo y producción entre Smart Fortwo / Fourfour y el Renault Twingo; la marca habría tenido que ser dejado de lado. Ahora se puede ahorrar gracias a mayores cantidades de unidades fabricadas pero la dura guerra de precios lo hace más dificil que nunca ganar dinero real. Y esto vale sobre todo para China, un país donde los clientes están dispuestos a gastar más en un producto premium pero también es un país en el que solo se gana dinero si se fabrica localmente. Cosa que debido al número bajo de unidades fabricadas es poco probable.