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Nash, la gloriosa marca de coches americanos que probablemente desconoces

Pocos fuera de Estados Unidos recuerdan al mítico fabricante de vehículos Nash Motors Company, cuyos modelos llenaron las carreteras del país entre 1916 y 1954, año en el que la marca puso fin a sus días después de haber marcado una etapa gloriosa dentro de la historia del automóvil. Esa es la época que hoy vamos a repasar brevemente.

En primer lugar hay que destacar que debemos a Nash algunas importantes innovaciones en el mundo del motor, como por ejemplo el primer sistema de ventilación y calefacción, diseñado nada menos que en 1938, o la introducción de los cinturones de seguridad en 1950.

Los primeros años: el Ajax

La compañía fundada en 1917 por Charles W. Nash, antiguo ingeniero de General Motors, dio sus primeros pasos de manera un tanto tímida hasta dar con la tecla adecuada: el Ajax, introducido en 1925, posteriormente conocido con el nombre de Nash Light Six. Fue un modelo de gran calidad para su momento, comercializado a precios muy competitivos.

A este modelo le siguieron otros como el Nash 871 convertible de 1931 o el Ambassador Eight Sedan de 1934 con cuatro puertas, que se convertirían en los modelos básicos que se desarrollarían más adelante, en la que podemos llamar época dorada de Nash.

La época dorada: Nash Airflyte y Nash Rambler

Para muchos, el primer coche con carrocería aerodinámica de la historia fue creado en 1949. Y hay gran parte de verdad en eso, pues el diseño del Nash Airflyte fue concebido en un túnel de viento. Las variantes posteriores de este rompedor modelo aumentaron la potencia de motor y el espacio interior. En ellas intervino incluso la mano experta de Pininfarina para crear una serie de coches que encandilaron al público norteamericano.

Un año después salió al mercado el Nash Rambler, heredero de todas estas y muchas otras innovaciones, que se convertiría en uno de los más icónicos modelos de la historia de la marca. También de esta época es el Nash-Healey, fabricado en el Reino Unido, que participaría en las más prestigiosas competiciones deportivas de los años 50, como Le Mans o Mille Miglia.

American Motors

El final de Nash llegó en 1954, cuando la marca fue adquirida por la compañía American Motors. Sin embargo, los grandes modelos del fabricante se siguieron produciendo y mejorando.

Por ejemplo, el Nash Rambler pasó a convertirse en el Rambler American, que se siguió vendiendo hasta 1969, mientras que el Nash Ambassador pervivió hasta 1974 sin cambiar su denominación. En cualquier caso, el legado de Nash no fue olvidado y su influencia en la evolución del sector automovilístico estadounidense fue notable en las décadas posteriores. Por eso es justo hoy reconocer todos sus logros.

Fotos – autocar.co.uk