Bolsamania

Marcelo, el último conductor descerebrado del Madrid

Los últimos ocho días han sido espectaculares para el Real Madrid en el ámbito deportivo: el equipo blanco ha eliminado al Barcelona y se ha metido en la final de la Copa del Rey y, además, ha logrado el pase a los cuartos de final de la Champions, tras imponerse en Old Trafford al Manchester United. Sin embargo, fuera del terreno juego han sucedido varios incidentes que han dañado la imagen del club, todos ellos en el asfalto y relacionados con la conducción. El primero de los problemas en la carretera lo protagonizó Karim Benzema, cuando circuló a 216 kilómetros por hora por la M 40. Además, en ese caso la Policía también observó que había otro infractor con otro coche diferente, pero el Real Madrid se encargó de que su identidad no trascendiera.

marcelo

Sin embargo, días después salió a la luz que el francés iba a acompañado por varios jugadores del equipo. Uno de ellos era el ghanés Essien, que circulaba a 150 kilómetros por hora, una velocidad bastante inferior a la del delantero pero también prohibida. Pues bien, por si esto fuera poco Marcelo ha sido el tercero en caer y de qué manera. El lateral brasileño se ha saltado una señal de ‘Ceda al Paso’ en una rotonda próxima a la Ciudad Deportiva de Valdebebas. Los agentes de seguridad que estaban allí no tardaron en interceptarle y alucinaron con lo que se encontraron: el carnet del futbolista no era válido ya que había perdido todos los puntos.

Su delito está penado con penas de prisión de entre tres y seis meses o con una multa de doce a catorce meses sin poder conducir o incluso con trabajos en beneficio de la comunidad de entre 30 y 90 días. Al igual que ocurre con los casos de sus compañeros de equipo, lo más probable es que Marcelo se libre de estos castigos pagando una millonaria multa, lo que supone un agravio comparativo con la mayoría de los mortales. Aunque lo más grave no es eso: lo peor es que, aunque suene a tópico, los jugadores profesionales deberían ser un ejemplo a seguir por los más pequeños, que en la mayoría de las ocasiones los consideran verdaderos ídolos. Por eso no es normal que se pasen la Ley por ahí abajo cuando se les antoje. Desde tiempos inmemoriales, la capital de España ha significado la perdición para muchos futbolistas. La noche les confunde. Y si no, que se lo pregunten a Antonio Cassano.