Bolsamania

Europa hace una apuesta clara por los coches eléctricos

El tiempo de los motores térmicos está acabándose, al menos esto es lo que nos dicen desde hace treinta años. En la práctica, la cosa no parece que se vaya a terminar tan pronto. La inmensa mayoría de los fabricantes se han comprometido desde hace algunos años en el desarrollo de las motorizaciones alternativas, y algunos han escogido el camino del híbrido, y otro el del eléctrico. Pero veamos cuáles la diferencia entre estos dos tipos de motorización.

En pocas palabras, el término «coche híbrido» se refiere generalmente a un coche que tiene a la vez un motor a combustión convencional y otro alimentado por baterías eléctricas recargables a la hora del frenado o de la desaceleración.

En todo caso, la demanda de energía de un coche es viable a través de una sola fuente o de dos fuentes simultáneas, en función de cada conductor. Esta demanda de energía se realiza simplemente a través de un botón de mando que se encuentra generalmente cerca del conductor.

En cuanto al coche eléctrico, está propulsado por uno o varios motores eléctricos alimentados por baterías eléctricas recargables. Estos motores eléctricos poseen varias ventajas con relación a los motores a combustión, tales como su eficacia energética, su uso eléctrico, sus rendimientos y su independencia energética.

Sin embargo, a estos motores no les faltan inconvenientes, puesto que poseen una débil autonomía y requieren un tiempo de recarga entre 4 y 8 horas, que representa un handicap real para un conductor con prisas, sin olvidarse del coste elevado de las baterías que se deben reemplazar al menos cada diez años, salvo imprevistos.

Operl Ampera, la marca que renace

Perteneciendo al grupo General Motors (GM), Opel y Vauxhall consiguen crear sus propias versiones del Chevrolet Volt llamadas «Ampera». Normalmente, cuando los coches se desarrollan para otros mercados u otros países, siempre se producen ciertos cambios, pero aparte del diseño general y del toque visual en la parte delantera, no es el caso del Ampera, puesto que este coche 100% eléctrico ha sido técnicamente desarrollado con los mismos componentes mecánicos y eléctricos, y es capaz de recargarse en una toma de 110 V (norma americana) o de 230 V (norma europea).

 Foto – MotorPasion