Bolsamania

Ermini Seiottosei Barchetta Sport

 EAI

Ermini Automobili Italia puede ser un nombre que no os diga nada. Sin embargo, es una firma italiana cuya creación se remonta a los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, especializándose en la fabricación de pequeños coches deportivos capaces de rivalizar con los Ferrari, Porsche Mercedes y Alfa Romeo, en los circuitos de competición como el Targa Florio o los Mille Miglia.

La fábrica cerró sus puertas hace 6 años. Sin embargo, con motivo del salón de Ginebra, Ermini Automobili Italia vuelve a la escena de los automóviles deportivos con el Seiottosei Barchetta Sport, desarrollado en colaboración con la gente de Osella, en Turín. El Ermini Seiottosei es obra de Giulio Cappellini.

El EAI Seiottosei Barchetta Sport está concebido alrededor de un chasis tubular recubierto de una carrocería en carbono/aluminio. Sus dimensiones de tres cuartos delanteros recuerda a un cierto Spider Renault. Este vehículo está equipado con elementos procedentes de la marca Renault.

De esta forma, Renault proporciona las suspensiones de este modelo, pero también el motor, puesto que se trata del L4 2.0 L turbocomprimido F4RT del Megane RS, pero en una versión que desarrolla aquí entre 300 y 320 cv, y que tiene un peso inferior a 690 kg. El Seiottosei Barchetta Sport reivindica una relación peso/potencia de 2.15 kg/cv con el motor 320 cv. La transmisión está garantizada por una caja de velocidad secuenciada a 6 velocidades puesta a punto por SADEV.

Brembo ha trabajado el sistema de frenado que está asegurado por 4 discos autoventilados con estribos de 4 a 12 pistones. El coche reposa sobre ruedas de 17 pulgadas firmadas OZ Racing.

El habitáculo es minimalista y se ha aligerado al máximo. Encontramos un cuadro de mandos depurado con un combinado porta instrumentos digital, un volante Nardi, y un extintor.

El modelo reivindica una velocidad máxima autolimitada de 270 km/h y el paso de 0 a 100 km/h en menos de 3,5 segundos. En definitiva estamos hablando de un coche bien concebido, que no se la juega y que está homologado para conducción en carretera.

 Foto – Motorlegend