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Coches sin carnet: pros y contras

Por las ciudades de España circulan unos pequeños vehículos a medio camino entre el coche y la motocicleta. Son los famosos coches sin carnet que cualquier persona mayor de 15 años puede conducir simplemente con una licencia de ciclomotor. Una solución urbana para conductores jóvenes o para personas que no necesitan disponer de un medio de transporte demasiado potente y voluminoso. Estos vehículos nos ofrecen muchas ventajas, aunque también algunos inconvenientes.

Pro

Las estadísticas dicen que una cuarta parte de los usuarios de estos coches sin carnet son jóvenes entre 15 y 18 años, es decir, los que por edad todavía n o pueden obtener el permiso de conducir normal. Para ellos es lo más parecido a conducir un coche de verdad y para los padres, una solución para que sus hijos circulen más protegidos que en la moto.

Hay otro perfil de usuario de estios coches: el urbanita, que no precisa alcanzar grandes velocidades en su coche ni transportar personas o cosas. Para este tipo de conductor, la ventaja principal del coche sin carné es poder aparcar casi en cualquier rincón de la ciudad.

Otro de los puntos a favor de estos vehículos es su bajo consumo y sus modestos niveles de emisiones. El equipamiento por otra parte suele ser espartano, aunque los últimos modelos incorporan ya elementos como calefacción, aire acondicionado, navegador, cámara de marcha atrás, ABS e incluso airbag.

Contra

Uno de los inconvenientes más destacados es su reducida velocidad, que no puede exceder los 45 km/h, lo cual le impide circular por autovías o autopistas. Para muchos esto no es un problema demasiado grande, aunque para otros sí. Su escasa potencia no permite adelantar y además reduce la capacidad de respuesta.

Por otra parte, el tamaño, tan conveniente para encontrar aparcamiento en las ciudades, se convierte en un hándicap circulando pues proporciona muy poca estabilidad.

El mismo perfil de los conductores de este tipo de coches es un inconveniente en sí mismo. Muchos de ellos se lanzan a las calles con un vehículo similar a un coche, o al menos más voluminoso que una moto, sin haber pasado por la criba del examen del carnet B1 conduciendo con frecuencia a más velocidad que la adecuada. De ahí que haya muchas compañías que no ofrecen ningún tipo de seguro para estos vehículos.

Fotos – Atlántica Garantía, La Región