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Bugatti Veyron, el final de una época

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Después de 10 años de producción y 450 ejemplares, el Bugatti Veyron, el supercar que ha batido todos los récords, tanto de velocidad como de precio, dice adiós en el salón del coche de Ginebra, con “La Finale”.

Un último Veyron inspirado en el primero

Para su diseño exterior, este último modelo único se inspira en el primer Veyron, chasis #01. Los dos modelos han sido presentados juntos durante el salón de Ginebra 2015.

Mientras que el primer Veyron puesto a la venta presentaba una pintura negra y roja, el 450 ejemplar del modelo del fabricante integra los mismos colores, pero sobre fibra de carbono pintada, una técnica que la marca ha desarrollado a lo largo de sus diez años.

Estos dos modelos divergen también en dos otros puntos: la “Finale” es un descapotable y su motor es más potente que el de su antecesor. Los ingenieros de Bugatti querían garantizar que se mantuviera el título de coche de producción más rápido del mundo.

Un modelo único

Cada Bugatti sale de la fábrica con al menos un detalle elegido por su futuro propietario, y La Finale no se priva. Su comprador, puesto que ya ha sido vendido, ha optado por la sutileza con un pequeño escudo debajo del faro derecho.

El Bugatti Veyron, un coche culto

Cuando Ferdinand Piech, el patrón de la casa madre de Bugatti, es decir Volkswagen, lanzó que quería que su empresa concibiera un coche de más de 1000 cv, pudiendo alcanzar los 400 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos, ofreciendo un confort y un estilo impecable, los ingenieros eran más bien escépticos.

Sin embargo, a lo largo de estos diez años, este modelo mítico se ha convertido en un símbolo de lo que es posible hacer sin desafiar las leyes de la física.

Comenzaron con un motor W16 de cuatro turbos de 8l, 1010 cv, ofreciendo una velocidad máxima de 407 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos, que hicieron del coche de producción el más rápido y el más potente de la historia del vehículo.

Pero cuando otros fabricantes comenzaron a intentar imitar al Veyron, Bugatti lanzó su Supersport y sus 1200 cv y su aceleración que permitía alcanzar los 100 km/h en sólo 2,2 segundos, para culminar en más de 430 km/h.

Foto – Arpem