El Volkswagen I.D. marca el futuro de la marca alemana
El futuro de Volkswagen ya tiene nombre: I.D. El fabricante alemán lo tiene claro: este es el punto de inicio de una nueva era para la marca. Ha sido presentado en el Salón del Automóvil de París de este año aunque no lo veremos en los concesionarios hasta 2020. ¿Será este el camino que puede salvar a VW de la herida mortal del escándalo del fraude de las emisiones contaminantes?
De momento ya se ha logrado dar el primer paso: levantar una gran expectación en el mundillo del motor, tanto por parte del público como de la prensa especializada. Según sus diseñadores, el futurista Volkswagen I.D. contará con una autonomía de entre 400 y 600 km y contará con un motor eléctrico de 125 kW. Es decir, podrá desarrollar una potencia de 168 CV.
Pero no se trata simplemente de un coche eléctrico más con prestaciones mejoradas y un look atractivo. El VW I.D. será el primer compacto que monte la Plataforma Modular Eléctrica (MEB) y al que se le añadirá, (según estimaciones de la marca unos 5 años después de su comercialización) un sistema de conducción semiautónoma, una tecnología revolucionaria de la que apenas sabemos sólo el nombre: I.D. Pilot.
Así se explica una de las características más novedosas de este concept car: el volante sumergido, que se esconderá bajo el salpicadero cuando se active el I.D. Pilot. Pero, como hemos dicho, aún habrá que esparar bastante para ver qué tal funciona el invento. Por otra parte, el interior ha sido diseñado siguiendo las directrices de un nuevo concepto llamado Open Space, pensado para ofrecer una sensación del espacio completamente nueva.
En Volkswagen tienen tanta confianza en esta nueva línea que esperan vender un millón de vehículos eléctricos al año a partir de 2025. ¿Una meta imposible?
