Bolsamania

La gran máquina expendedora de coches usados de Carvana

Carvana, un conocido distribuidor estadounidense de coches de segunda mano ha puesto en marcha un curioso invento que con toda seguridad va a suponer una revolución en los hábitos de compra de vehículos del país, tal vez del mundo. La idea es una gran máquina expendedora de coches que funciona con procesos totalmente automatizados. Ya está funcionando en la ciudad de Nashville.

Se trata de una gran torre de cristal de cinco pisos capaz de albergar a un máximo de 20 coches. Según carvana, este es el mejor método para simplificar el proceso de entrega del coche al comprador y al mismo tiempo convertirlo en una experiencia divertida.

Carvana es una strat-up tecnológica con sede en Phoenix que se dedica a la venta online de coches de segunda mano desde el año 2013. Como todas las webs de este tipo, la página ofrece a sus visitantes la posibilidad de navegar por su selección de coches usados con fotos de alta resolución y recorridos virtuales de 360 ​​grados. Una vez que es seleccionado un vehículo, el clientes puede tramitar la financiación y firmar el contrato. Todo por internet.

El modelo en línea ha permitido Carvana para reducir gastos de personal y, según sus propias estimaciones, ahorrar a los clientes una media de 2.000 dólares en el proceso. Y con la «máquina expendedora» todavía más.

Ahora, los clientes compran el coche en línea, igual que antes, solo que en lugar de dirigirse al lugar de entrega ningún empleado de la firma les atenderá. Pero casi mejor así, porque el proceso se vuelve en este punto tan divertido como surrealista: el comprador recibe una moneda gigante que deberá introducir en la ranura, como cuando vamos a sacar un café o una lata de refresco de la máquina. Al caer por la ranura, la moneda desencadena un proceso automatizado en el que una máquina gira y sujeta el vehículo comprado, transportándolo a una pista exterior ubicada junto al edificio. Todo este proceso viene acompañado por un gran espectáculo de luz y sonido.

Tal es el éxito de este sistema que muchos clientes de Carvana que viven lejos de Nashville solicitan poder sacar su coche recién comprado de la máquina. La empresa no pone ninguna pega e incluso paga los billetes de avión y el traslado desde el aeropuerto de Nashville hasta el lugar de recogida. ¿Veremos llegar este sistema a Europa pronto?

Fotos – Carvana