• El Consejo de Gobierno del regulador mantiene el tono que ya avanzó en marzo
  • El presidente del BCE alerta de los daños que la guerra comercial produce en la confianza
  • Draghi da la bienvenida a Luis de Guindos como futuro vicepresidente
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Mario Draghi, presidente del BCE

Los mercados esperaban un mensaje continuista, y así ha sido. La tercera comparecencia de Mario Draghi en 2018 se produce casi dos meses después del primer paso del presidente del Banco Central Europeo (BCE) hacia la normalización monetaria. Una retirada “gradual” de los estímulos por la falta de presiones inflacionistas, que comenzará con el fin del programa de compra de activos (‘QE’) y la posterior alza de los tipos de interés en la Eurozona.

Las decisiones del Consejo de Gobierno del BCE no modifican nada de lo ya anunciado en marzo. Mantienen los tipos intactos y no dan ninguna pista del fin del programa de compras del regulador.

Una reunión sin sorpresas

Lo que ha acontecido hoy en Frankfurt es lo que aparecía en el guión. En su tercera reunión del año, el Consejo de Gobierno del BCE mantuvo el mensaje de marzo, sin tocar los tipos de interés y sin dar más información sobre qué ocurrirá con el programa de compra de activos más allá de septiembre. 

Sin embargo, Draghi reconoció la debilidad de los últimos datos macro, que no responden a una recuperación sólida, por lo que los estímulos "continuarán siendo necesarios". Un tono que quizás relaje las expectativas de una política monetaria más restrictiva durante el próximo ejercicio, siempre que el desarrollo de los precios y el crecimiento económico no repunten inesperadamente. En cualquier caso, el italiano advirtió de que las últimas lecturas responden a "factores temporales" y que no deben tomar mayor protagonismo. El regulador espera que la inflación continúe en su camino al objetivo del 2%. 

La guerra comercial aún no ha contado bajas, pero puede hacerlo. En opinión del presidente del BCE, los efectos del conflicto entre China y Estados Unidos no son, por ahora, "sustanciales". Aunque, lo que sí aseguró es el "profundo y rápido" resultado que las prácticas proteccionistas tienen en la confianza tanto de consumidores, como de inversores, en un ejercicio que dañará el crecimiento del bloque monetario. "Tendremos que esperar", declaró Draghi.

Por último, el banquero quiso agradecer a Victor Constancio su trabajo como vicepresidente del BCE, en esta su última reunión, y dar la bienvenida a su sucesor, Luis de Guindos

Draghi finaliza la rueda de prensa agradeciendo a Constancio su apoyo como vicepresidente

Esta será la última reunión de Victor Constancio como vicepresidente del BCE. Un papel que el presidente de la institución ha querido agradecer, "tras casi siete años juntos", en los que el luso tomó "decisiones clave" en el cuerpo del regulador. Asimismo, Draghi dedicó unas palabras a Luis de Guindos, quien ocupará el 1 de junio la silla de Constancio, a quien transmitió su bienvenida. 

Draghi advierte del daño que el proteccionismo genera en la confianza

El banquero se ha mostrado firme frente a las prácticas proteccionistas que se han desarrollado a orillas del Pacífico. "Tenemos que ver qué efectos produce" ya que los "efectos directos" de la guerra comercial no parecen por ahora "sustanciales", sin embargo, "no conocemos los límites de las represalias todavía". 

Lo que es seguro es el "profundo y rápido efecto" que tales prácticas generan en la confianza, en un ejercicio que dañará el crecimiento de la economía, ha explicado el italiano.

"No hemos debatido" las decisiones de junio

Preguntado por las futuras decisiones del regulador, Mario Draghi no ha querido dejar ningún titular, argumentando que es incapaz de aclarar lo que acontecerá en el BCE en la próxima reunión de junio, simplemente porque "no hemos debatido" tales determinaciones. Tras no modificar su tono en abril, el mercado apunta a este momento como el escenario más probable para que el regulador dé más pistas sobre cuándo y cómo terminará el programa de compra de activos.

El presidente del BCE ha explicado lo importante de decidir estas cuestiones con la mayor cantidad de información posible, por lo que obviar todos los datos que vendrán a partir de la reunión de este jueves sería un error. 

Los pobres datos del primer trimestre se deben a "factores temporales"

En opinión del presidente del BCE, la última lectura del mes de marzo no debe tomar una relevancia mayor, y debe explicarse a través de "factores temporales", como el mal tiempo que ha azotado a Europa y la oleada de huelgas que han sufrido algunos países como Francia. 

Además, recordó que es lógico que aparezcan ciertas correcciones tras grandes periodos de crecimiento, como los que ha mostrado la zona euro. En cualquier caso, los datos de una menor demanda, reflejada por los últimos datos del sector manufacturero o el minorista, acapararán la atención del regulador en el futuro. 

Los estímulos "continuarán siendo necesarios"

Draghi ha expresado la confianza del Consejo en que la economía de la  Eurozona alcance una inflación por debajo, "pero cerca", del objetivo del 2% en el "medio plazo". El presidente del regulador ha reconocido los tímidos datos del primer trimestre, los que ha catalogado de "no convincentes" para asegurar una recuperación sólida, por lo que los estímulos "continuarán siendo necesarios"

¡Ya está hablando Draghi!

El presidente del BCE, Mario Draghi, ya comparece en Frankfurt.

El banquero italiano ha comenzado la rueda de prensa reiterando la intención del regulador de mantener los tipos de interés intactos y el programa de activos hasta finales de septiembre de 2018, o "más allá" si fuera necesario.

 

No hay pistas sobre la fecha final del 'QE'

Quizás una de las pocas dudas que el mercado reservaba para la decisión de este jueves. Pero ni eso. El Consejo de Gobierno mantiene el mismo mensaje que el aportado en marzo y asegura que seguirá dedicando 30.000 millones de euros al mes a la compra de deuda en el mercado. 

Además, el comunicado continúa especificando que el 'QE' se mantendrá "hasta finales de septiembre" o "más allá" si fuera necesario. El BCE no da pistas de cuándo finalizará su programa de compras, y el mercado apunta ya a julio como escenario más probable para el anuncio de esta decisión.

Oficial: los tipos no se tocan

El Consejo de Gobierno del BCE ya ha hecho públicas sus decisiones y mantiene su opinión sobre el precio del dinero. Mantiene los tipos oficiales en el 0% y los de facilidad de depósito en el -0,40%, y espera que estos niveles se prolonguen "más allá del horizonte final de la compra de activos". Nada nuevo.

Las dudas del BCE lastran al euro

El euro no se recupera, desde que perdiera los 1,24 dólares, ante el mensaje menos agresivo que los reguladores han empleado los últimos días. La divisa europea se intercambia cerca de los 1,21 dólares en estos momentos y un mensaje contradictorio sobre la retirada de los estímulos por parte de Draghi podría continuar lastrando su desarrollo.

Desde el punto de vista técnico, la rotura a la baja se ha producido tras ocho jornadas de consolidación en las que la moneda del bloque fue incapaz de superar los 1,24 dólares, por lo que las perspectivas apuntan hacia un desarrollo débil por debajo de esa resistencia.

El mercado de bonos estadounidense asusta

La curva de rendimientos estadounidense es cada vez más plana, con un interés del bono a 2 años que alcanza valores cercanos al 2,5%, algo que no ocurría desde hace casi una década, y la deuda a 10 años ofreciendo un rendimiento que flota alrededor del 3%. Una distancia que se estrecha en torno a los 50 puntos básicos, en un fenómeno que tradicionalmente anticipa la llegada de una recesión.

La rentabilidad del bono alemán a 10 años ha crecido del 0,53% al 0,63% en apenas una semana. Sin embargo, la curva alemana conserva su inclinación gracias a los aún abundantes estímulos que inundan la economía del euro. El 'bund' ha vuelto esta jornada a ofrecer rendimientos cercanos al 0,61%.

El 'slack' podría ser mayor de lo esperado

La semana pasada, Draghi afirmaba ante el Comité del Fondo Monetario Internacional (FMI) que quizás “el ciclo de crecimiento podría haber tocado techo”, sin embargo, “se espera que el impulso del crecimiento continúe”, con la última estimación mostrando un avance interanual del 2,8% para el total de la economía de la Eurozona. Asimismo, Benoit Coeuré, miembro ejecutivo del Comité del BCE, destacó la incertidumbre que existe sobre el límite del crecimiento de la economía del bloque monetario y la capacidad de su mercado laboral.

En estos términos, ambos miembros del BCE han alimentado con sus declaraciones una teoría a la que ya varios analistas se suman. La economía de la Eurozona podría encontrarse más lejos de lo que el regulador pensaba de su crecimiento potencial. Una realidad que demandaría un ciclo expansivo más extenso para alcanzar este nuevo objetivo, y empujaría al alza el tipo de interés neutral, que permite a la economía operar a pleno empleo con una inflación estable. El BCE podría, por tanto, subir los tipos hasta cotas más altas para alcanzar la estabilidad de los precios alrededor de la cifra mágica del 2%.

Los tímidos datos 'macro' generan dudas

La inflación no termina de repuntar. Las últimas previsiones publicadas por el regulador situaron un avance de los precios del 1,4% en este ejercicio y el que viene, y del 1,9% en 2020. Sin embargo, la publicación de marzo cayó por debajo de las perspectivas, en un escenario que ha devuelto al mercado el debate de cómo y cuándo debe el BCE comenzar la retirada de los estímulos de la zona euro.

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