En mayo del pasado ejercicio comentábamos que aun cuando el cruce buscara los 1,30 este seguiría inmerso dentro de una clara tendencia bajista de fondo.
En las últimas sesiones estamos viendo cómo el euro/dólar parece querer atacar de nuevo la importante resistencia que presenta en los máximos de 2017, en los 1,20930.
En el muy corto plazo lo que tenemos es que el cruce no ha podido con la resistencia que presenta en los máximos de 2017 en los 1,2093 tras marcar un máximo en los 1,2090.