Script Dividend: Fiscalidad de los dividendos en forma de acciones

Los dividendos son la forma que tiene una empresa de premiar a sus accionistas y ofrecerles valor por mantener sus acciones. Existen diferentes formas de pago, en metálico o mediante acciones y script dividend o, en su defecto, derechos de suscripción. Estos son los impuestos que deberás pagar en el último de los casos.

Los dividendos son la forma más habitual de premiar al inversor en bolsa por parte de una empresa. Tradicionalmente estas entregas se han hecho en metálico, es decir, la compañía pagaba un dividendo de X euros por cada título en poder del accionista, de forma que si tenías 100 acciones de Santander y su dividendo era de 0,1 euros por título, recibías 10 euros en tu cuenta.

Sin embargo, de un tiempo a eta parte los dividendos en forma de dinero han dejado paso a los dividendos en especie con el pago en forma de acciones y más concretamente con lo que se conoce como script dividend. Al optar por esta fórmula, las empresas en realidad lo que hacen no es entregar acciones, sino un derecho de suscripción de las acciones que después el accionista puede optar por ejecutar, es decir, hacerlo efectivo y recibir las acciones, vender a la empresa a un precio pactado o vender en el mercado secundario al mejor postor. La opción elegida influirá en los impuestos a pagar.

Fiscalidad del Script Dividend

Los dividendos en dinero

Antes de entrar en detalles sobre la fiscalidad del cobro de dividendos en acciones y de la venta de derechos de suscripción vamos a repasar cuántos impuestos hay que pagar por los dividendos de forma general al cobrarlos en dinero, que sería la opción clásica.

Los dividendos han sido uno de los elementos más afectados en la reforma fiscal de 2015, lo que se ha traducido en una enorme pérdida de ventajas a la hora de hacer la declaración de la renta. Y es que hasta 2014 existía una exención para los primeros 1.500 euros ingresados por esa vía siempre que las acciones hubiesen permanecido en cartera durante dos meses antes de la entrega del dividendo y se mantengan durante los dos siguientes meses.

En la renta 2016  esta ventaja fiscal sobre los dividendos no se aplica, tal y como explicamos en este artículo. A esto hay que sumar otros cambios que han entrado en vigor en 2017 y que afectan a la fiscalidad de los dividendos cuando se venden sus derechos en bolsa o cuando se traspasan a la empresa a un precio pactado.

En este sentido, el dinero de los dividendos se sumará a los rendimientos de capital mobiliario dentro de las rentas del ahorro. Tras sumarse con el resto de rendimientos y compensar saldos positivos y negativos, se sumará a las ganancias y pérdidas patrimoniales para tributar según la siguiente escala:

Base imponible del ahorro en el IRPF 2016 y en el IRPF 2017

  • Entre 0 a 5.999 € el tipo impositivo será del 19%
  • Entre 6.000€ 49.999€ el tipo impositivo será del 21%
  • A partir de 50.000€ el tipo impositivo será del 23%

 

Los dividendos por acción en la declaración de la renta

Fiscalidad del Script Dividend

¿Qué ocurre cuando el dividendo se cobra en forma de acciones? ¿Cambia la fiscalidad? Lo cierto es que sí, la retribución con títulos en lugar de con dinero altera los impuestos que pagarás en la declaración de la renta y en este punto también hay diferencias entre lo que pagaste en el IRPF 2014 y los siguientes ejercicios gracias a la reforma fiscal.

Derechos de suscripción en la declaración de la renta

Hay una cuestión que no cambia y es que si cobras el dividendo como acción, no habrá retención de IRPF. Al cobrar en dinero o venciendo los títulos a la empresa, adelantarás un 19% a Hacienda en 2017 en concepto de retención de IRPF. Además, si cobras en títulos bursátiles, no pagarás impuestos hasta que no vendas las nuevas acciones. 

Tienes tres opciones con tus derechos de suscripción:

  • No vender los derechos y recibir grautitamente las acciones.
  • Vender los derechos a la empresa a un precio garantizado y recibir el dinero.
  • Vender los derechos en el mercado y recibir el dinero.

Cada una de ellas tiene sus implicaciones fiscales, que ahora desvelamos.

Derechos de suscripción en la renta 2016 y 2017

¿Cómo tributa el script dividend en la renta 2016 y la renta 2017? Para la primera de las opciones, la más habitual para el contribuyente medio que ni atiende a las juntas ni se preocupa por tomar medidas sobre los títulos más allá de las que automáticamente aplique el banco o casa de valores, la fiscalidad es clara: no habrá que pagar retención de IRPF ni se pagarán impuestos hasta que se vendan las acciones. 

A la hora de calcular la ganancia patrimonial por la venta, se tomará como precio de compra el resultado de repartir el coste total entre el número de acciones nuevas y liberadas y su antigüedad será la de las acciones que originaron el derecho de suscripción.

Dividendos en forma de acciones e impuestos

A partir de ahí, su fiscalidad será la de cualquier otra acción. En otras palabras, se sumará a las ganancias y pérdidas patrimoniales tal y como explicamos en el artículo sobre las acciones.

El banco no realizará retención alguna de IRPF sobre el valor de la acción y el pago de impuestos se difiere hasta la venta de los nuevos títulos. Esto no cambia en la renta 2017 y siguientes ejercicios.

Vender los derechos del dividendo flexible a la compañía por el precio garantizado

La cosa cambia cuando se venden estos derechos y por lo tanto no se cobran las acciones, sino que se venden antes incluso de poseerlas. Si se opta por vender las acciones a la compañía, su fiscalidad será la misma que la de un dividendo al uso con su consiguiente retención del IRPF en el momento de la venta. El dinero que obtengas tributará además dentro de las rentas del ahorro a los tipos que ya has visto y que se aplican de forma progresiva.

Además, la compañía te retendrá el correspondiente 19% del dinero que recibas como un adelanto a cuenta del IRPF.

Vender el script dividend en el mercado

Hasta 2016 la fiscalidad del dividendo flexible era diferente cuando se vendía en el mercado libre durante el periodo de negociación, ya que existía un diferimiento fiscal  porque los impuestos se pagaban al transmitir las acciones que dieron origen a los derechos. En este sentido, el importe obtenido en la venta de los derechos disminuía el valor de adquisición de las cuáles proceden, haciendo a efectos prácticos que se paguen más impuestos porque también será mayor el beneficio obtenido por estos títulos. Una vez se transmitan las acciones, su fiscalidad era como la de cualquier otro título en el momento de su venta.

Sin embargo, se pagaban impuestos hasta el momento de su transmisión y venta en el mercado.

En la renta 2017 el script dividend vendido en el mercado libre tributa como lo hace el que se transmite a la propia empresa. Esto quiere decir que ya no se restará la ganancia de la transmisión del valor de la adquisición de las acciones que los generan.

Además, se retendrá el correspondiente 19% por el dinero recibido.

Lo si que sí se seguirá minorando es el valor de adquisición de reducción de capital con devolución de aportaciones y devoluciones de prima de emisión cuando se trate de acciones negociadas en un mercado secundario oficial de la Unión Europea.

A efectos prácticos esto no supone un gran cambio respecto a cómo tributa el script dividend en la renta 2016. Y es que en la mayoría de los casos la venta en el mercado de las opciones sobre acciones de dividendo o de ampliaciones de capital se venden en el mismo ejercicio. En otras palabras, el diferimiento fiscal es prácticamente nulo.

Un ejemplo numérico de los dividendos en forma de acciones

Como siempre, la mejor forma de entenderlo es con un caso concreto que ilustre lo que ocurre con la mayoría de acciones que optan por el pago flexible y cuya fiscalidad se asemeja al final a las de una ampliación liberada.

Imaginemos que Juan cuenta con 1.000 acciones de Telefónica que adquirió 10,00 euros y la teleoperadora plantea una ampliación de capital liberada en la que dará a cada accionista 0,05 títulos por cada uno que posean. En este entorno, Juan recibirá 50 nuevas acciones o, mejor dicho, el derecho a suscribir 50 nuevos títulos. Es entonces cuando puede decidir quedarse esos s títulos, vender los derechos en el mercado o venderlos a Telefónica al precio pactado.

  • Se queda con las nuevas acciones.Si María opta por recibir los nuevos títulos de Telefónica será como si hubiese comprado 1.050 acciones por un precio de 10.000 euros, el que pagó en un primer momento, ya que no tendrá que realizar ningún desembolso adicional para hacerse con esos títulos del script dividend. Hasta que no decida vender esas acciones no tendrá que tributar por ellas. Cuando lo haga, el precio de compra será el resultado de dividir 10.000 entre 1.050 o 9,52 euros por título.
  • Vende las nuevas acciones.Si María decide vender los títulos, dará igual que lo haga en el mercado o a la propia compañía, ya que la fiscalidad será la misma, lo que cambia, lógicamente, son las condiciones. La empresa mantendrá unas fijas, algo que no ocurre en el mercado. Telefónica asegura 0,05 euros por acción?, lo que en el caso de María supone recibir 50 euros como cantidad bruta. Sobre ese dinero se aplicará primero la retención del 19% en la renta 2016 y posteriores ejercicios. Después se integrará dentro de las rentas del ahorro como rendimiento de capital para tributar por los tipos que ya hemos visto.

Esta misma premisa es la que se aplicará si en lugar de revender los derechos a Telefónica se venden en el mercado abierto. Si además de acciones tienes fondos de inversión, ETFs, inviertes en forex o en cualquier otro activo,descubre cómo tributan los productos de inversión en la renta

Imagen –  Lisa S.,  Rrraumpogonici y Ai825 en Shutterstock

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