Cómo tributan los fondos indexados en la renta

Los fondos indexados han ganado terreno gracias al avance de la gestión pasiva. Vamos a ver cómo tributan los fondos indexados y cuál es su fiscalidad en España.

Estos fondos indexados están detrás de la mayoría de roboadvisors o gestores automáticos de carteras junto con los ETFs.

La diferencia de un fondo indexado frente a un fondo tradicional está en su funcionamiento y en las comisiones. Mientras un fondo tradicional activo lleva a cabo estrategias para intentar obtener el máximo rendimiento, un fondo indexado se contenta con replicar lo que hace su índice de referencia. Si este es el Ibex 35, tratará de comportarse exactamente igual, para lo que le bastará con tener la misma composición que ese índice. Esta estrategia permite abaratar costes y comisiones porque no es necesario un gran equipo de gestión detrás del fondo. Además, hay estudios que demuestran que a largo plazo, pocos fondos activos tradicionales son capaces de batir a su índice de referencia.

¿Quiere esto decir que los impuestos de un fondo indexado son diferentes a los de uno tradiciona? ¡Vamos a verlo!

La fiscalidad de los fondos indexados en España

La fiscalidad de los fondos indexados en España es la misma que la fiscalidad de un fondo de inversión al uso. El hecho de que el fondo esté indexado no afecta a cómo tributa en la declaración de la renta.

Como veremos en el siguiente punto, esto quiere decir que los fondos indexados se sumarán al resto de ganancias y pérdidas patrimoniales al hacer la declaración de IRPF. Además, también cuentan con la ventaja fiscal del resto de fondos, que es una exención de tributar en caso de reinvertir el dinero en otro fondo.

La cosa cambia cuando hablamos de los ETFs, el otro producto estrella de la gestión pasiva. La fiscalidad de los fondos de inversión y los ETF es distinta y conviene tenerla en cuenta a la hora de crear tu cartera de inversión pasiva.

Diferencias fiscales entre fondos indexados y ETF

De forma muy resumida, un fondo indexado tributa como un fondo y un ETF lo hace como una acción. A efectos prácticos, esto quiere decir que los segundos no pueden acogerse a la ventaja de la exención en caso de reinvertir de la que sí gozan los fondos indexados.

En otras palabras, cada vez que se realiza un cambio de cartera con un ETF hay que pagar impuestos en la renta, lo que merma la rentabilidad a largo plazo. Según la fiscalidad de los ETF, Hacienda se quedará con entre un 19% y un 23% del beneficio generado cada vez que deshagas una posición.

Esto no ocurre con los fondos indexados. Siempre que realices un traspaso de un fondo a otro, la ganancia generada estará exenta de tributar en el IRPF.

Como tributan los fondos indexados

Aunque ya hemos dado algunas pinceladas sobre cómo tributan los fondos indexados en la renta, vamos a ver de forma más concreta cuántos impuestos impuestos hay que pagar en el IRPF por tus inversiones indexadas y cuándo hay que hacerlo.

Cuándo se pagan impuestos por los fondos indexados

Una de las claves de la fiscalidad de los fondos indexados es el diferimiento fiscal. Con un fondo indexado sólo pagarás impuestos cuando recuperes el dinero. Las ganancias que vayas generando año a año no tributan hasta que el dinero llega a tu cuenta.

Además, los fondos indexados cuentan con la ventaja adicional de que los traspasos también están exentos de tributar en la renta. Si decides cambiar de fondo de indexado no tendrás que pagar impuestos en el IRPF siempre que reinviertas ese dinero en otro fondo de inversión (indexado o no).

Esta simple maniobra te permitirá ahorrar entre un 19% y un 23% del beneficio acumulado al tiempo que adecuas tu cartera al mercado y a tus circunstancias personales.

como tributan los fondos indexados

Cuántos impuestos pagas por un fondo indexado

Lo primero que debes saber es que los fondos indexados forman parte de las ganancias y pérdidas patrimoniales, como las acciones y la mayoría de inversiones.

Esto quiere decir que en el momento del reembolso las ganancias del fondo indexado tributarán según los tramos del ahorro, que son los siguientes:

  • Ganancias hasta 6.000 € – 19%
  • Ganancias entre 6.000,01 € y 50.000 € – 21%
  • Ganancias superiores a 50.000,01 € – 23%
  • Estos tramos del ahorro funcionan de forma progresiva. Así, en caso de haber ganado 7.000 €, el tramo del 21% sólo se aplicará sobre la cantidad que supere los 6.000 €, no sobre las anteriores.

Compensar perdidas y ganancias con fondos indexados

Como con el resto de rentas del ahorro, la fiscalidad de los fondos indexados permite compensar pérdidas y ganancias patrimoniales. Esta es una de las herramientas más útiles para pagar menos impuestos por tus inversiones.

Su funcionamiento es relativamente sencillo. Al haber el cálculo de los impuestos que pagas por tu fondo indexado y el resto de tus inversiones, Hacienda te permite restar las pérdidas que has sufrido a las ganancias que hayas obtenido. De esta forma, sólo tributarás en la renta por tus beneficios reales.

Además, si después de restar las pérdidas a las ganancias el saldo es negativo, podrás compensarlas también con las rentas del capital mobiliario. Y si el resultado en todo el año es de pérdidas, podrás utilizarlas para compensarlas con ganancias generadas en los cuatro años siguientes.

Dónde poner tus fondos indexados en la rentabilidad

Por último, queda la cuestión práctica de cómo y dónde poner esos fondos indexados en la declaración de IRPF.

Lo primero que debes recordar en este punto es que sólo tienes que incluir el dinero que rescates, no en rendimiento que haya generado el fondo si no has recuperado tu capital. Con esto claro, en este artículo puedes ver cómo incluir tus fondos en la declaración de la renta.

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