Economía.- La falta de incremento salarial, principal foco de presión del mercado laboral en 2017, según Hays

Según este índice, pese a que la "modesta mejora de la economía" y un "ligero descenso de la tasa de desempleo" sugieren que la "demanda de mano de obra" empieza a remontar en el mercado español, España se encuentra en sexta posición entre los países que sufren mayor presión del mercado laboral por detrás de Suecia, Luxemburgo, Dinamarca, Alemania, Estados Unidos y Colombia.

En la sexta edición del Hays Global Skills Index 2017, donde se analizan las tendencias de los mercados laborales de 33 países, se elabora un análisis con arreglo al estudio de siete factores, que cubren áreas como los niveles de educación, la presión salarial en industrias altamente cualificadas o la población activa. Además, se realiza un análisis detallado de la situación en España.

El informe destaca que la población activa disminuirá por cuestiones demográficas en los próximos años. Esta reducción y los efectos del paro de larga duración tendrán un "efecto de pérdida de habilidades profesionales" entre los empleados del mercado.

Según el consejero delegado de Hays, Alistair Cox, después de un período de "incertidumbre global" hay signos emergentes de un "escenario más positivo para las empresas de todo el mundo". Sin embargo, a pesar de esta "ligera relajación de la presión", añade, la "escasez de habilidades" sigue siendo un "tema persistente" y que requiere la "atención inmediata" de empresas, gobiernos e institutos educativos.

DESCONEXIÓN DE LA EDUCACIÓN Y LA EMPRESA

En este sentido, en España todavía existe una "falta de conexión entre el mundo empresarial y el académico". El informe señala que una "mejora en la flexibilidad de la educación" que aproximase las "necesidades entre oferta y demanda en el mercado laboral" beneficiaría a las empresas.

Por su parte, el director general de Hays España, Christopher Dottie, manifiesta que una "correcta adaptación" de las habilidades de los trabajadores también "jugaría a favor de las necesidades de las compañías", algo que considera "esencial" para construir un modelo equilibrado y sostenible con una visión de futuro.

Entre los perfiles más demandados en el mercado laboral español, según destaca el estudio, están los analistas de 'big data', los programadores, gestores de cartera de propiedades y personal de ventas e ingenieros con idiomas.

SIN SUBIDA SALARIAL NO FUNCIONA EL MERCADO

Según el informe, las industrias de alta cualificación han experimentado un "escaso crecimiento salarial o incluso negativo" en algunos sectores, mientras que las industrias que demandan menores competencias han incrementado sus salarios, por lo que el 'gap' entre unas y otras se ha visto reducido. Esta falta de incrementos salariales, que permitan un correcto funcionamiento del mercado, es otra de las conclusiones del informe.

Esta presión salarial que ejercen los salarios se podría ver incrementada por el efecto de la inflación. En algunos países como Bélgica, Italia, Reino Unido y España, los salarios se verían reducidos en términos reales debido al "incremento de los precios".

La incertidumbre política "ha hecho poco" para amortiguar la recuperación económica de España, con una tasa anual sostenida de crecimiento del PIB de alrededor del 3%, afirma Dottie. Si bien esto ha generado una "mejora en el número de trabajadores" en comparación con los últimos años, puntualiza, aún "los niveles de desempleo triplican el promedio de la OCDE".

DIGITALIZACIÓN, FACTOR CLAVE

El aumento de la conectividad y la nueva tecnología ha dado lugar a cada vez más trabajadores que adoptan modelos de trabajo flexibles. En Europa, este tipo de empleo ha crecido cuatro veces más rápido que el empleo total en los últimos cinco años.

La conclusión es que "la digitalización tiene un importante papel que desempeñar para ayudar a combatir la escasez de personal cualificado", ya que, según el estudio, permite a los empleados trabajar de "manera flexible, eficiente y de forma remota" desde cualquier parte del mundo.

Aunque este aumento de la tecnología y la automatización en el lugar de trabajo tiene sus ventajas, ya que "facilitará una mayor comunicación y el trabajo flexible", además de aumentar la "demanda de nuevos empleos", también reemplazará algunas de las posiciones existentes. Por lo que, los empleadores deberán "priorizar la formación" para fomentar que sus empleados sean capaces de trabajar en un entorno donde se dan cambios tecnológicos a gran velocidad.

Según el consejero delegado de Hays, Alistair Cox, "las empresas deben comprometerse con la tecnología para cosechar beneficios en lugar de temer sus efectos", ya que, en su opinión, ayudará a garantizar su competitividad pues la "innovación constante es esencial para el éxito".