Muchas veces hemos hablado en Alucine de grandes actores que rechazan papeles que terminan por ser un éxito, pero este no es el caso. Cuando Quentin Tarantino se plantó frente a Will Smith con la intención de convertirle en el Django de su western Django desencadenado, el intérprete era perfectamente consciente de que el filme iba a funcionar a las mil maravillas. Efectivamente, la película lograba recaudar más de 400 millones de dólares y se hacía con un par de Oscars.
Teniendo en cuenta que la carrera de Will Smith no atravesaba su mejor momento, siempre nos hemos preguntado por las razones que impulsaron al actor de “Escuadrón Suicida” a rechazar un papel que le habría venido a las mil maravillas. Una pregunta que el propio Smith lo explicaba en una entrevista para THR.
“Es la historia perfecta: un tío que aprende a matar para recuperar a su mujer que ha sido secuestrada y tratada como una esclava. La idea es perfecta. Y Tarantino y yo no nos pusimos de acuerdo. Yo quería hacer la mejor historia de amor que los afroamericanos jamás hubiesen visto… Hablamos, nos conocimos, nos sentamos durante horas y horas hablando de ello. Quería hacer esa película a toda costa, pero sentí que la única manera era si se trataba de una historia de amor y no una historia de venganza. No creo en la violencia como reacción a la violencia… Simplemente no pude conectar con que la violencia fuese la respuesta. El amor tenía que ser la respuesta”.
Sea como fuere, todos nos quedamos con las ganas de ver a Will Smith en la piel de Django. Pese a que el trabajo de Jamie Foxx resultó impecable, lo cierto es que Will sigue siendo nuestro ojito derecho.