“Sicario: El día del soldado” es una puñetera maravilla

No teníamos demasiado claro que tuviese sentido afrontar una secuela, pero es el momento de tragarnos nuestras palabras. En el año 2015, Denis Villeneuve nos sorprendía sacándose una nueva joya cinematográfica de la manga. El sensacional director nos acercaba al mundo del narcotráfico y a la vida en la frontera entre Méjico y Estados Unidos con la brillante SicarioEmily Blunt, Benicio del Toro y Josh Brolin lideraban el reparto de una película que ahora volverá con sus dos protagonistas masculinos.

Efectivamente, Sicario: El día del Soldado ya es una realidad. El director Stefano Sollima, responsable de la serie de Gomorra y de esa joya titulada Suburra, nos acerca de nuevo a la lucha contra el narcotráfico en la frontera mexico-estadounidense en un filme que girará alrededor del personaje de Benicio del Toro y que ya empezaba a cambiar nuestra opinión en sus adelantos. Sin embargo, no podíamos imaginar que la cinta pudiese estar a la altura de su antecesora.

La guerra contra los cárteles de la droga se ha intensificado en la frontera entre EE.UU. y México a medida que han comenzado a traficar con terroristas. Para hacer frente a esta guerra, el agente federal Matt Graver (Josh Brolin) vuelve a hacer equipo con el volátil Alejandro Gillick (Benicio del Toro).

Vale que se echa un poco en falta la mirada de Emily Blunt y todo lo que su personaje representaba, pero la realidad es que estamos ante una cinta impecable en nervio y puesta en escena. Tan cruda como podíamos esperar de los antecedentes y de su director, Sicario: El día del soldado vuelve a arrastrarnos a un mundo implacable. Sensacional.