El día que todo cambió para Chris Pratt

Adoramos a este tipo. Sin lugar a dudas, Chris Pratt es una de las estrellas más grandes del firmamento de Hollywood. El actor convierte en oro todo lo que toca. Simpatía y talento le sobran a un tipo genial que triunfa hoy gracias a papeles como el de Star-Lord en Guardianes d ella Galaxia y el universo cinematográfico de Marvel o corriendo entre los dinosaurios de Jurassic World. Un fenómeno que irrumpió en escena de la noche a la mañana.

Era el año 2013. Chris Pratt había vuelto a hacer en Her lo que tan bien se le daba: ser el amigo rechoncho del protagonista. A lo largo de su carrera esto había sido una constante. Y es que los 130 kilos que pesaba parecía acotar mucho sus potenciales papeles. Sin embargo, esto no le importó nada cuando se plantó en el casting para ser Star-Lord en Guardianes de la Galaxia. Los allí presentes supieron detectar que tenían entre manos a un auténtico fenómeno, dándole una oportunidad que supo aprovechar a lo grande.

Pocos meses después de que le diesen el OK, Chris Pratt había perdido 30 kilos y transformaba al actor de los años anteriores en uno de los más apuestos de Hollywood. Lo realmente genial de todo fue el hecho de que conservase esa brutal simpatía y humildad que siempre le acompañaron. Así, todos esos ingredientes provocaban el nacimiento de una de las estrellas más encantadoras de la industria del cine. El mundo está en sus manos y también el futuro.