Crítica: “La guerra del Planeta de los Simios”

Nota: 9

Una explosión controlada. Desde que a alguna mente lúcida se le ocurriese la idea de que El Planeta de los Simios podía ser mucho más que lo ofrecido en la cinta de Charlton Heston, llevamos unos cuantos minutos de metraje esperando que se produzca esa explosión que mande al mundo de los hombres al infierno. Cuando César entró en nuestras vidas todo empezó a cambiar de forma radical. aquella concepción de los simios represores iba dejando hueco al de la lucha de los oprimidos. Y es que aquellos inquietantes animales que despertaban nuestra ira en el filme de 1968 no eran más que el paso posterior del lado más infame de la racionalidad. Eran un espejo para que nos sintiésemos avergonzados.

Así las cosas, durante dos películas habíamos asistido a la lucha por la libertad de unos simios que, sorprendentemente y con algún matiz, en ningún momento han buscado la confrontación son el ser humano más allá de liberarse de sus grilletes. El origen del Planeta de los Simios era el primer paso de una sociedad que buscaba asentarse en El amanecer del Planeta de los simios. Con la segunda cinta ya empezábamos a darnos cuenta de que se estaba tejiendo una trilogía de creciente oscuridad y mucho más rica en su fondo de lo que podríamos imaginar. Sin embargo, la última película nos ha roto los esquemas.

La guerra del Planeta de los Simios es sencillamente increíble. Los elogios se quedan cortos para lo que Matt Reeves se ha marcado. Ha construido un canto a la libertad y un oscuro retrato de lo peor de nuestra condición humana de un plumazo. Hay veces que no buscas conflictos, sino que los conflictos te buscan a ti. Eso es lo que le ha ocurrido a un César que vive una dura disputa entre moralidad y necesidad. Ya no está en sus manos decidir sobre el destino de su pueblo, sino que tiene que elegir entre vivir o morir. Ya no hay lugar para grises en el mundo que plantea el temible Coronel de Woody Harrelson. Ahora es blanco o negro. O aceptas el envite o estas perdido.

A día de hoy nos atrevemos a decir que La guerra del Planeta de los Simios es la mejor película de lo que va de año. Si queremos grandes producciones inteligentes y que nos llenen el alma de cine es el momento de empezar a premiar películas tan sumamente brillantes como la que hoy llega a nuestras salas. Simio no mata simio.

Héctor Fernández Cachón