Análisis del montaje de “El gabinete del Doctor Caligari” (Parte 1)

Esta película se encuadra dentro del expresionismo alemán y se la considera la primera de este género, aunque cuenta con algunas precursoras con las que comparte mucho: el tema del doble maligno, el monstruo, la locura, los crímenes, etc. El expresionismo es un movimiento cultural que surge tras la Primera Guerra Mundial y se ocupa nada más y nada menos que revisitar el alma humana para sacar al exterior todo lo que se queda atrapado en los rincones más oscuros, por eso su fenomenología es turbulenta y guarda un vínculo muy cercano con el terror.

Sinopsis de Caligari

Uno de los grandes clásicos del cine de terror. Sentado en un banco de un parque, Francis anima a su compañero Alan para que vayan a Holstenwall, una ciudad del norte de Alemania, a ver el espectáculo ambulante del doctor Caligari. Un empleado municipal que le niega al doctor el permiso para actuar, aparece asesinado al día siguiente. Francis y Alan acuden a ver al doctor Caligari y a Cesare, su ayudante sonámbulo, que le anuncia a Alan su porvenir: vivirá hasta el amanecer. Filmaffinity.

Análisis del montaje

Créditos

Análisis del montaje del Doctor CaligariNuestra película empieza con unos títulos de créditos muy llamativos para el momento, títulos que pueden encuadrarse en el mismo expresionismo del que bebe esta obra fílmica y que ya advierten al espectador de lo que va a encontrarse a continuación.

            Estos intertítulos contrastan mucho con los que se están empleando en ese momento para otras producciones de miedo, ya que en El gabinete del Doctor Caligari vemos formas angulosas y puntiagudas que se superponen, muy cercanas al estridentismo. Simbólicamente tienen una relación con el tema de la película. Esos filos recuerdan a algo que se hace añicos, como la cordura del protagonista, como la sorpresa del espectador al conocer el giro final. Hay que recordar que en aquel momento el público era más ingenuo por una cuestión de estadística: se había enfrentado a menos películas que nuestros contemporáneos. La expresividad de los títulos también se recoge en la tipografía usada, lejos de ser una corriente con letras lineales y ordenadas de presencia elegante. Insisten en la idea subliminal que subyace tras estos carteles.

            Cabe mencionar que el aspecto de los títulos se mantiene a lo largo de toda la película en cada intercalación de estos reafirmando la idea y apoyando una continuidad estética.

Acto I

Se nos introduce en el prólogo a través de una apertura de iris. Esto permite crear un foco de atención y capta la mirada del espectador. La imagen nos muestra en un plano conjunto a dos personajes en el claro de un bosque. El escenario no tiene nada de particular: parece un lugar real. Enseguida tenemos un plano medio del hombre mayor también con otra apertura del iris y el intertítulo explicativo que sumerge de lleno al espectador en el mundo de los espíritus al mencionarlos. El mundo de los espíritus conecta de inmediato con el de los sueños y, además, estamos en el tiempo nocturno, cosa que sabemos por el tintado azul que, según el código, se emplea para representar la noche.

            El plano conjunto se mantiene para recibir la aparición fantasmagórica de Jean, la prometida del joven que habla, Francis. La imagen de la mujer con una túnica blanca deslizándose sobre la tierra del bosque crea una sensación de desasosiego y, en realidad, el espectador puede darse cuenta de que algo no va bien en la escena cuando el personaje femenino pasa de largo sin siquiera reparar en su supuesto prometido, aunque es difícil, tan solo por esa imagen, averiguar qué.

Análisis del montaje del Doctor Caligari

            Uno de los recursos narrativos que se utilizan en El gabinete del Doctor Caligari para contar la historia es la analepsis, que el ámbito cinematográfico se conoce como flashback. El elemento transicional que se elige para este momento es el fundido iris y es aquí por fin la primera escena donde el público se encuentra con una imagen puramente expresionista: el pueblo del que habla Francis. Si nos fijamos bien, los techos de las casas son puntiagudos (conexión con los títulos) y estas están construidas sobre una colina que apunta hacia arriba causando una impresión de advertencia, de peligrosidad. Digamos que el iris se mantiene abierto en un gran plano general y después hace la transición a un plano general centrándose en la feria, pero no ocurre nada, tan solo se mantiene el plano en tensión. Pocos segundos después, regresamos a los contertulios para advertir la expresión de terror de Francis al hablar de él. Este planteamiento es muy inteligente porque anticipa las expectativas del espectador que se ven plenamente corroboradas. La cámara vuelve a estar fija en la feria y entonces, por un lateral, aparece la imponente figura del Doctor Caligari. Creo que esta presentación es muy interesante, ya que enlaza muy de cerca con el modo de representación institucional y su vínculo con el movimiento. El arte del cine consiste en captar y reproducir el movimiento, según Kulechov[1], y en este preciso instante (4:35 – 5:00) es un movimiento absolutamente hipnotizante; no creo que ningún par de ojos haya sido capaz de apartarse, a pesar del desasosiego que producen sus maneras y su inminente acercamiento.

            screen-shot-2013-08-04-at-11-49-21[1]             De este acto también es destacable el plano general corto (8:19) donde se ve un ejemplo excelente de la regla de los tres tercios, pero aplicada de una manera particular para resaltar la pérdida de poder que sufre Caligari durante unos segundos. El personaje aparece desplazado del centro, en una esquina, mientras que el resto de figurantes ocupan posiciones más destacadas. Esto, como se verá más tarde, trae sus consecuencias dentro de la historia. Podemos ver la misma regla aplicada en otro momento interesante, cuando Caligari anuncia su espectáculo (11:49) quedándose él en el centro del plano y los curiosos en cuadrantes inferiores o laterales.

[1] Morales Morante, L. F. (2009). Teorías del montaje: contribución y vigencia en la construcción del espacio y tiempo cinematográfico. Question1.