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Ferran MascarellEUROPA PRESS

BARCELONA, 22 (EUROPA PRESS)

El exconseller de la Generalitat Ferran Mascarell ha defendido este martes que el soberanismo debe tejer una alianza para concurrir a las elecciones municipales en Barcelona del próximo año, y ha dicho que sería una buena fórmula elegir al candidato mediante unas primarias abiertas, a las que en ese caso no descartaría participar.

En una conferencia en el Ateneu de Barcelona, del que fue vicepresidente, ha destacado que los partidos soberanistas deben tratar de implicar al mayor número posible de ciudadanos y alcanzar los 21 concejales --la mayoría en el Ayuntamiento--, y ha dicho que, si sumaran mayoría por separado y se pactara, habría un gobierno fragmentado.

"Es difícil un gobierno de fragmentos. Sería débil, y Barcelona necesita un gobierno fuerte", y el soberanismo tiene la oportunidad de explicar al mundo el sentido social del proyecto independentista, que no tiene que ver con el nacionalismo cerrado, ha destacado ante cerca de 200 personas, entre ellas el expresidente del Govern Artur Mas y la candidata del PDeCAT en Barcelona, Neus Munté.

Ha dicho que sería bueno llegar a las elecciones con un proyecto socializado y un candidato elegido por la gente --propuesta que también lanzó el profesor Jordi Graupera--, y que él es una persona políticamente independiente, ya que no pertenece a ningún partido.

POPULISMO DE ESTADO

Ha advertido de que "un populismo del Estado español pretende asaltar la capital catalana" y que el soberanismo no debe caer en esa trampa de un populismo que manipula la realidad y la ensucia, hablando de democracia cuando encarcela la discrepancia política.

"Pretenden ganar Barcelona sin hablar de Barcelona, a través de la confrontación" y planteando una batallada de identidades desde la simplicación y el frentismo, ha augurado el también delegado de la Generalitat en Madrid hasta que fue cesado en aplicación del artículo 155 de la Constitución.

PASQUAL MARAGALL Y ARTUR MAS

Ha señalado que ha trabajado con los expresidentes del Govern Pasqual Maragall --en el Ayuntamiento y como conseller de Cultura-- y Artur Mas --también como conseller de Cultura y ya sin formar parte del PSC--, y ha dicho que ambos tienen más en común de lo que creen pese a parecer "radicalmente diferentes".

"Maragall era el empuje y era esperanza, y Mas es rigor y convicción. Si creéis que empuje y esperanza y rigor y convicción no puede ir juntos, es que algo no hemos hecho bien", ha señalado, y ha pedido pensar el proyecto y después elegir candidatos, por lo que por el momento se ha ofrecido a colaborar para la suma y el proyecto.

ELOGIA A MUNTÉ

Ha insistido en que llegado el momento serían positivas unas primarias abiertas, pero que deberán decidirlo los partidos y se deberá respetar su decisión, y ha añadido, sobre si se diera este caso: "Estoy seguro que podría plantearme la posibilidad de participar", aunque ha dicho que ya hay magníficas caras en el proyecto de ciudad, como Munté --que este miércoles visitará al expresidente Carles Puigdemont en Berlín--.

Ha subrayado que el soberanismo debe presentar un proyecto social en el que quepan todos los ciudadanos, también los venidos de otros orígenes, y que potencie el talento, defienda la diversidad, la democracia, el bienestar, la prosperidad, la justicia social y el asociacionismo: "El proyecto de soberanismo catalán será social o no será", ha avisado.

El exconseller ha criticado que Barcelona nunca ha sido promovida por una política de Estado, mientras que sí lo ha sido Madrid, y ha dicho que es importante que la ciudad se comprometa con el resto de Catalunya porque es lo que espera de su capital.

CRÍTICAS A COLAU

Ha sostenido que el Gobierno de Ada Colau empezó a gobernar sin esperarlo y que se nota que no tiene un proyecto definido, tras lo que ha señalado que ha fracaso en vivienda y en turismo: "Durante estos tres años no se ha sabido exactamente dónde se llevaba la ciudad, y la ciudad lo sufre".

Mascarell ha asegurado que lo primero que se debe tener claro son los ideales, porque son las luces largas de un proyecto, algo que ha ejemplificado con el tranvía --primero hay que saber el modelo de movilidad, según él--, y ha avisado de que hace falta mucho diálogo y mucha voluntad de pacto.

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