El impacto del ataque de Barcelona se extiende mucho más allá de España
Niza, Berlín, Londres, Estocolmo y ahora Barcelona. Parece una lista de los principales destinos turísticos europeos en lugar de la escena de ataques terroristas alegados o inspirados por el Estado islámico mediante coches, camiones o furgonetas.
Entre los aspectos más espeluznantes del ataque de ayer, que dejó 13 muertos y unos cientos de heridos en las Ramblas, es que las redes sociales hacen que este tipo de carnicería sea inmediata en la era moderna.
Para los gobiernos, que los vehículos se estén convirtiendo rápidamente en el arma favorita de los terroristas significa que pueden hacer muy poco para prevenirlos.
Todo esto alimenta una atmósfera de calvario en partes de Europa que los populistas anti-inmigración y anti-Islam aprovechan a voluntad. Pregúntele a Angela Merkel, que se enfrenta a las protestas de la extrema derecha por su política de refugiados durante su campaña de reelección.
Mientras que los populistas salieron derrotados en las elecciones de los Países Bajos y Francia este año, la ira de la que se alimentan no desaparece - y tampoco es la amenaza terrorista.
Un informe reciente de la Red de sensibilización sobre la radicalización de la UE encontró que cuanto más se degraden los antiguos bastiones del Estado Islámico en Siria e Irak, crecerá el número de combatientes terroristas que regresen a Europa.