Los bonos catalanes flojean antes del referéndum de independencia
Los inversores son optimistas a pesar de las crecientes tensiones políticas que se avecinan en la votación de independencia de esta semana en Cataluña, pero hay algunos signos de nerviosismo ya que los precios de la deuda del gobierno local han caído a sus niveles más bajos en casi un año.
Los mercados han respondido a las tensiones vendiendo bonos del gobierno regional. Los rendimientos de un bono con vencimiento el próximo año (y emitido inicialmente con un vencimiento a 10 años) están ahora en el 2,077 por ciento, su nivel más alto desde noviembre pasado, comparado con menos del 0,9 por ciento al comienzo del verano. Los rendimientos aumentan cuando los precios bajan.
El movimiento representa un cambio sensible después de meses de caídas de rendimiento, pero sin embargo, después de un fuerte repunte en agosto, los rendimientos se han mantenido bastante tranquilos en medio de los recientes acontecimientos. Los rendimientos de los bonos del gobierno en todo el continente han aumentado durante el último mes, mientras el Banco Central Europeo señalaba que se acerca el final del estímulo monetario y la administración Trump presionaba para adoptar reformas fiscales.
En un informe especial publicado a principios de esta semana, Maartje Wijffelaars del Rabobank advirtió que "la relación entre Madrid y Barcelona ha empeorado exponencialmente en los últimos meses, y no está claro cómo volver a poner al genio en la botella".
Pocos analistas creen que Catalunya sea independiente incluso si, como es de esperar, el "sí" gana el domingo, siendo el resultado más probable un aumento de la autonomía para la región. Sin embargo, Wijffelaars sugirió que "el período de negociación va a ser amplio y con el riesgo final de independencia declarada unilateralmente, la incertidumbre permanecerá en los mercados".
Los analistas de Citi coincidieron en que es poco probable que la incertidumbre desaparezca, señalando que "el riesgo de enfrentamientos aún mayores entre las dos partes después del referéndum está aumentando":
"A largo plazo... resolver el desafío catalán puede requerir más autonomía fiscal para la región y posiblemente permitir un referéndum formal de autodeterminación. Siendo ambos principio contrarios a la opinión dek resto del país, tememos que la solución tarde varios años".